03 ago 2020 , 06:01

El aire acondicionado y el coronavirus

Según científico, el uso de ese aparato aumentó casos en el sur de EEUU.

La ciencia, en medio del azote del COVID-19, confirma que no hay nada como respirar aire fresco. Uno de los señalamientos más contundentes es que el uso del aire acondicionado en el sur de Estados Unidos, durante el verano, ha sido un factor importante en el pico de contagios del coronavirus y que es posible que el uso de luces ultravioletas usadas para matar las bacterias de TB pudieran también eliminar el coronavirus, según el portal de yahoo.com

 

Los climas extremos tiende a desencadenar los problemas respiratorios porque las personas se refugian en espacios cerrados y respiran durante horas en el mismo lugar, donde no existen entradas de aire fresco.

 

Eso indica la teoría de Edward Nardell, profesor de medicina y salud global y medicina social de la Escuela de Medicina de Harvard, y profesor de salud ambiental e inmunología  y enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan.

 

"Los estados  que, en junio, ya están usando mucho aire acondicionado debido a las altas temperaturas también son los lugares donde ha habido los mayores incrementos en la propagación del COVID-19", dijo Nardell a The Harvard Gazette, según declaraciones que recoge el sitio de Yahoo.

 

La principal fuente de transmisión del virus es a través de gotas de saliva y secreciones que expulsamos cuando tosemos, estornudamos o hablamos. Pero la OMS y la comunidad científica cada vez tienen más pruebas de que la transmisión también puede ser aérea, menciona el sitio web.

 

Eso ocurre cuando las gotas de saliva más pequeñas no caen sino que permanecen circulando en las corrientes de aire. "En la medida en que la gente permanece dentro para resguardarse del calor y aumenta la fracción del aire respirado, aumenta dramáticamente el riesgo de infección", aseguró Nardell. 

 

Uno de los aspectos que más preocupa a los investigadores es definir el tamaño de la gotícula capaz de transmitir el coronavirus. El tamaño de la partícula que la OMS y los CDC llaman gotícula tiene menos de 0,5 micrones y el virus mide 0,125 micrones, lo suficientemente pequeños para mantenerse circulando en las corrientes de aire acondicionado y de evadir el sistema de filtrado, indica el portal. 

 

Los filtros del aire acondicionado

 

Las lámparas germicidas fueron inventadas hace casi más de 100 años y son la herramienta más efectiva para matar las bacterias de tuberculosis y ya se están usando en algunos lugares para combatir el coronavirus, según el científico. 

Estas lámparas deben ser instaladas de manera horizontal apuntando hacia el techo, donde circulan las corrientes de aire. También son instaladas sobre los filtros de las unidades del aire acondicionado.

 

Los filtros HEPA son capaces de filtrar de manera eficiente partículas de 0,01 micrones y por eso son usados en los aviones, los quirófanos y las unidades de cuidados intensivos. Sin embargo, estos filtros no pueden ser usado en todas los equipos de aire acondicionado. 

 

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