06 jun 2017 , 04:22

¿Cómo es KELT-9b, el gigantesco planeta que es el más caliente del Universo?

KELT-9b, un planeta descubierto a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.

Es un mundo como ningún otro: su tamaño duplica al de Júpiter -el planeta más grande del Sistema Solar- y, con una temperatura en su superficie superior a los 4.300º C, es el planeta gigante más caliente del Universo.

Estas son algunas de las características de KELT-9b, un planeta descubierto a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.

Observado por primera vez hace tres años, recién ahora los astrónomos llegaron a la conclusión de que se trataba de un planeta y esta semana presentaron los resultados de la investigación en la revista Nature y en una conferencia de la Sociedad Astronómica Estadounidense, en Austin, Texas.

"Lo encontramos en 2014, pero créase o no, nos tomó todo este tiempo convencernos de que este mundo realmente inusual y extraño era de hecho un planeta orbitando alrededor de otra estrella", le dijo a la BBC Scott Gaudi, profesor de la Universidad del Estado de Ohio, Estados Unidos.

Como un cometa

La razón por la cual las temperaturas son tan elevadas es que KELT-9b está extremadamente cerca de su estrella (30 veces más cerca que la Tierra del Sol). Y, además, la masa de esta estrella es "dos veces y media más grande que el Sol y casi el doble de caliente".

Debido a su cercanía, el planeta demora apenas cerca de dos días en completar una vuelta a su estrella y siempre le muestra la misma cara, como es el caso de nuestra Luna, que nunca nos muestra su cara oculta.

KELT-9b

FUENTE DE LA IMAGEN,NASA/JPL-CALTECH

Pie de foto,

KELT-9b orbita alrededor de una estrella a 650 años luz de la Tierra, en la constelación de Cygnus.

Los elementos que pudieron detectar en su atmósfera, además de hidrógeno y helio, fueron metales neutros, como potasio y sodio.

"Su atmósfera no se parece a la de ningún otro planeta que hayamos visto, sólo por la temperatura que hay en la cara donde es de día", señaló Gaudi.

Según los investigadores, KELT-9b podría asemejarse a un cometa, cuando orbita alrededor de su estrella de polo a polo, otra característica también extraña de este hallazgo.

Un detalle curioso de la investigación es que los científicos observaron este extraño mundo con dos telescopios robóticos muy pequeños -uno en Arizona, EE.UU., y otro en Sutherland, Sudáfrica- cuyo costo representa una fracción de lo que valen los instrumentos utilizados en los observatorios convencionales.

Final a la vista

El hecho de que esté tan cerca de su estrella significa que, en un futuro no tan lejano (en términos astronómicos) el planeta está destinado a desaparecer.

Júpiter

FUENTE DE LA IMAGEN,NASA

Pie de foto,

KELT-9b tiene casi tres veces más masa que Júpiter y es casi el doble de grande.

Esto se debe a que al estar constantemente bombardeado por una feroz radiación, podría eventualmente perder toda su atmósfera, dejando su núcleo expuesto, o incluso evaporarse.

Otra posibilidad es que, antes de que esto ocurra, su estrella consuma todo el hidrógeno que contiene, dando inicio a un proceso de envejecimiento y muerte que triplicará su tamaño.

En ese caso, puede ocurrir que lo que quede del planeta sea devorado en ese proceso, provocando un gigantesco estallido de luz, explican los investigadores.

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