05 oct 2015 , 09:12

Médicos australianos salvan la vida a niño decapitado

Tras un accidente de auto, su columna se rompió y ningún hueso unía la cabeza a su cuerpo.

Jaxon Taylor tiene apenas 16 meses de edad, pero en su corta vida ya se le escapó a la muerte.

 

El 15 de septiembre iba en el auto con su hermana y su madre, debidamente sentado en su silla de bebé, cuando un auto los impactó de manera fuerte en una autopista cercana a la ciudad de Brisbane (Australia).

 

El golpe fue tan violento que la columna de Jaxon se partió a la altura del cuello, provocando una "decapitación interna", ya que la cabeza se mantenía pegada al cuerpo solamente por los músculos y la piel.

 

El pequeño llegó extremadamente grave al hospital South Brisbane. Allí fue operado durante seis horas por el doctor Geoff Askin, que le colocó un aparato para que su cabeza quedara completamente inmovilizada y pudiera sostenerse apoyándose en el resto del cuerpo.

 

 

Una vez fijada la cabeza al cuerpo, el cirujano unió las vértebras separadas con hilo metálico, para repararlas utilizó pedazos de costilla del mismo Jaxon.

 

 

"Muchos niños habrían fallecido tras sufrir una herida así", comentó Askin al 7NewsMelbourne, "incluso si los trabajadores de emergencias consiguen revivirlos y que su corazón vuelva a latir, es muy probable que se queden paralíticos o necesiten soporte vital para poder vivir".

 

Jaxon debe esperar ocho semanas para tener una vida totalmente normal, al momento su principal dolencia es llevar el soporte en en cuello.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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