24 may 2018 , 11:13

Ruptura frontal de Moreno y Correa en año de gobierno

De disputas verbales a desafiliaciones de AP, así ha sido el clima dentro del oficialismo.



Luego de posesionarse como presidente de la República el 24 de mayo de 2017, Lenín Moreno impulsó una serie de diálogos con varios sectores del país, entre ellos empresarios y líderes políticos opositores a la tendencia de Alianza PAIS (AP). Esto le valió críticas del expresidente Rafael Correa, quien considera que estas conversaciones traicionan los lineamientos de la denominada revolución ciudadana.

 

Mientras en ese momento los miembros de AP se esforzaban por mostrar unidad en la tienda política, sus dirigentes aumentaban sus diferencias. El 5 de julio de 2017, en una entrevista a un medio público, Correa expresó que él “también se quiere diferenciar del actual Gobierno porque no estoy de acuerdo con lo que están haciendo y el pacto con Bucaram es intolerable”.

 

 

El 6 de julio Moreno, mediante su Twitter, escribió una definición del síndrome de abstinencia: “Reacción provocada por la reducción o suspensión brusca de una sustancia de la que se tiene dependencia” como el azúcar, el alcohol, las drogas… o el poder.

 

 

Antes de partir con su familia a Bélgica, el 10 de julio de 2017, Correa dijo en el aeropuerto de Quito que: "Yo estoy seguro que obvio que el 2 de abril derrotamos a la oposición, no estoy muy seguro si venció la revolución ciudadana". Y llamó a los militantes de PAIS "a cuidar que siga la revolución que por eso votó el pueblo ecuatoriano, que no me digan que es cambio de estilo, las claudicaciones, el entreguismo, aquí deben prevalecer los principios”. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LEA: Presidente dijo que "no hay tal mesa servida" sobre cómo recibió al país

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

El 11 de julio de 2017 Moreno, a través de la red social Twitter, indicó que “por si alguien duda, perdió la oposición. La Revolución Ciudadana ganó y continúa”. En otros mensajes difundidos por la misma vía, el mandatario señalaba que “verdaderamente, el país esperaba un mensaje de optimismo y esperanza. Como lo dije en mi mensaje, ahora solo queda el futuro. Seguiremos cambiando todo aquello que sea necesario para consolidar la democracia y el bienestar de todos. Capítulo cerrado”. 

 

“Ahora se respira libertad y eso es maravilloso. De a poco toda la gente va a ir abandonando su comportamiento ovejuno y va a empezar a respirar verdaderamente esta libertad nueva”, según el primer mandatario. 
 

 

En esa fecha el jefe de Estado manifestó que "la condición económica del Ecuador es muy difícil, se podía haber sido más mesurado al dejar cuentas en mejores condiciones... No hay tal mesa servida, esa es la pura y neta verdad, pero vamos a salir adelante".

 

 

Entre algunos tuits, Correa respondió: “Parece que hay memoria frágil, total desconocimiento, mala fe, o todo junto: a inicios del 2016 nuestro petróleo bajó hasta un impensable $15 por barril. Luego sufrimos un terremoto cuyas pérdidas económicas superan 3% del PIB, y tuvimos que pagar a OXY y Chevron -por espurios arbitrajes fruto de aún más espurios “tratados (…) Es la ‘mesa servida’, cuando no se es desleal ni mediocre”. 
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





Disputa por Glas

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

 

El 3 de agosto Lenín Moreno retiró todas las funciones que le había asignado vía decreto ejecutivo al vicepresidente Jorge Glas, también de las filas de Alianza PAIS, luego de que el segundo mandatario le enviara una carta en la que rechazaba una supuesta alianza entre el Ejecutivo y la familia Bucaram. “La política es el arte de servir a los demás. ¡Vamos a adecentar la política en el Ecuador!”, tuiteó el jefe de Estado. 

 

Desde Bégica y mediante su cuenta de Twitter, Correa reaccionó: "¡Ups! ¡El "diálogo" sólo ha sido para los que odian la Revolución! Adelante, JORGE. Tómalo como una condecoración".

 

 

 

Entre tanto, el bloque legislativo que conforman los asambleístas de Alianza PAIS y sus aliados convocó a Moreno y al vicepresidente a hallar un “mecanismo que dé solución inmediata a la crisis política interna que tenemos como Alianza PAIS”.

 

 

 

 

A mediados de septiembre, Moreno denunció que se había encontrado en el despacho presidencial una cámara y señaló a Rafael Correa como el responsable de ello y dijo que el exmandatario tenía acceso a las imágenes de esa cámara desde su celular. “Estoy extremadamente molesto y voy a iniciar inmediatamente una investigación bastante fuerte acerca del asunto y saber por qué el presidente Correa no tuvo la delicadeza de informarme que había instalado una cámara”.

 

 

El exgobernante respondió en Twitter: “¡Cámara oculta manejada desde mi celular! Si el presidente Moreno prueba aquello, que me vaya a la cárcel. Si no, que renuncie a la Presidencia, ni siquiera por malo, sino por ridículo. ¡Qué vergüenza!”.

 

 

El 2 de octubre el presidente Moreno dio a conocer las 7 preguntas para la consulta popular, que finalmente solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE), vía decretos ejecutivos, el 29 de noviembre; el CNE la convocó para el 2 de febrero de 2018. El combate a la corrupción, reorganizar el Consejo de Participación Ciudadana, la reelección indefinida y la Ley de Plusvalía estuvieron entre los temas.
 

 

Correa se pronunció mediante su cuenta de Twitter: “Los amicus curiae suspenden el plazo de 20 días. De otra forma, no se podrían atender. El Gobierno miente: lo que ha hecho es un rompimiento constitucional, porque no tenían mayoría en la Corte Constitucional, ante la evidente inconstitucionalidad de preguntas 2 y 3”.

 

 

 

 

Asambleístas de AP, afines al exmandatario Correa, pidieron el 5 de diciembre que la Corte Constitucional se pronuncie sobre la consulta popular a la que dio paso el CNE; también le pidieron a la Corte que dé a conocer su postura sobre la demanda de inconstitucionalidad contra los decretos presidenciales con los que Moreno dispuso al CNE el llamado a la consulta. 



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 





Directiva de PAIS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El martes 31 de octubre de 2017, la Directiva Nacional de Alianza PAIS, cercana a Correa, retiró las funciones de presidente del movimiento político a Lenín Moreno, pero el miércoles 1 de noviembre un Tribunal de Garantías en Quito ordenó medidas cautelares a favor de Moreno, con lo que se dejaba sin efecto la decisión de la directiva de AP. 
 

 

“Ha causado risa cómo algunas personas, integrantes de Alianza PAIS, miembros de la dirección nacional, actuaron en desconocimiento con el sentir de las bases que han respaldado al Gobierno y al presidente de todos los ecuatorianos y presidente del movimiento PAIS”, manifestó la vicepresidenta de la República encargada, María Alejandra Vicuña la noche del 31 de octubre. 

 

Correa expresó el 1 de noviembre en Twitter que “por fin reaccionaba la Dirección Nacional de AP, atendiendo el clamor de la militancia, y en estricto apego al Estatuto! Todo mi apoyo al nuevo presidente de AP, Ricardo Patiño”. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LEA: Alianza PAIS retiró las funciones de Moreno como presidente de movimiento

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Comité de Ética de Alianza PAIS, liderado por Mery Verduga, suspendió el 13 de noviembre de 2017 por 6 meses a Gabriela Rivadeneira, Ricardo Patiño, Doris Soliz y otros 6 miembros luego de haber impulsado la destitución de Moreno como presidente del movimiento.
 

 

La directiva sancionada rechazó la decisión de la Comisión, al considerar que Verduga fue destituida el pasado 31 de octubre, por no asistir a las reuniones de la Comisión de Ética.

 

 

El 23 de noviembre en una sesión extraordinaria de la Dirección Nacional de Alianza PAIS, convocada por Moreno, se designó a María Fernanda Espinosa, quien es la actual canciller de la República, como segunda vicepresidenta encargada del movimiento oficialista, en reemplazo de Ricardo Patiño. También se designó al asambleísta Ricardo Zambrano como secretario ejecutivo encargado de PAIS, en reemplazo de Gabriela Rivadeneira. 
 

 

El domingo 3 de diciembre de 2017 la Convención Nacional de Alianza PAIS, en la que participó el exmandatario Correa y que no fue reconocida por el CNE, resolvió pedir a la Comisión Nacional de Ética y Disciplina del movimiento oficialista que abra un expediente para la expulsión “por faltas graves y leves” de Lenín Moreno de la tienda política. 

 

 

En la cita se argumentó que Moreno incumplió el plan de gobierno propuesto por el partido y se criticó los acercamientos con grupos contrarios a AP. 
 

 

En esa fecha, ante la proximidad de la consulta popular, el ala correísta de Alianza PAIS se inscribió para hacer campaña por el no en las preguntas 2, 3 y 4.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LEA: Expresidente Rafael Correa respalda cese de Moreno de AP y anuncia su eventual retorno



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




Dineros de AP

 

 

 

 


 

 

 

 

 

 

 

Entre tanto, se abría otro frente por recursos de AP. El viernes 8 de diciembre de 2017, el dirigente de Alianza PAIS, Ricardo Patiño, dijo que no retiraron 600.000 dólares de las cuentas bancarias del movimiento y las dejaron “en cero”, como denunció el secretario ejecutivo del movimiento oficialista, Ricardo Zambrano.  


 

Zambrano, asambleísta del oficialismo y del ala morenista, señaló como responsable a la adherente del movimiento, Gabriela Rivadeneira, de la facción correísta.  
 

 

Rivadeneira dijo que cuando asumió la secretaría, en mayo de 2017, heredó una organización política con problemas financieros. "No solo que asumimos una organización política con una deuda de más de medio millón de dólares, sino que en este transcurso hemos podido regularizar procesos internos, que nuestros trabajadores estén al día en el IESS", indicó.

 

 

En una entrevista, explicó que más de la mitad de los $600.000 se destinaron a gastos administrativos, pago de personas y que el resto invirtió en una entidad bancaria. 

 

El 20 de diciembre, el secretario encargado del movimiento Alianza PAIS (AP), Ricardo Zambrano, reveló que en la última semana de noviembre se realizaron transferencias de cerca de $660 mil desde la cuenta de dicha organización política. 

 

El legislador, a cargo de la secretaría de AP desde el 23 de noviembre por orden del presidente de la República, Lenín Moreno, informó que el 24 de noviembre se giraron 31 cheques que suman $49 mil. Un día después se giraron 8 cheques por un total de $123 mil, y el 27 de noviembre, un cheque por $490 mil. 



 

 

 


 

 

Divergencias en Asamblea

 


 


 

 


 

 

La divergencia entre morenistas y correístas se manifestó en el trámite y aprobación de leyes en la Asamblea. Ya para entonces, el ala correísta resolvió actuar en el Legislativo con el nombre del bloque de la Revolución Ciudadana y apuntando a convertirse en una organización política alejada de PAIS.

 

 

El miércoles 27 de diciembre de 2017, el Pleno del Legislativo se allanó al veto presidencial a la Ley de Reactivación Económica. Uno de los temas más polémicos fue el allanamiento al texto propuesto por el mandatario para que el dinero electrónico o sistema de medios de pago electrónicos pase del Banco Central a la banca privada. 

 

El bloque de asambleístas correístas, que es minoría, se opuso. “Leales a la revolución ciudadana, votaremos para ratificarnos en que el dinero electrónico permanezca en el Banco Central”, expresó Juan Cárdenas, asambleísta de Revolución Ciudadana. 

 

 

Sin embargo, con 82 votos, la Asamblea aceptó el texto del Ejecutivo. Apoyaron opositores del Gobierno y los asambleístas morenistas. 






 

 

 

 


 



Desafiliaciones

 

 

 



 

 

 

 

 

En enero de 2018 las diferencias eran tales que empezaron oficialmente las desafiliaciones. Así, por ejemplo, el expresidente Correa se desafilió el martes 16 de enero de 2018 del movimiento AP, confirmando así la ruptura total en el oficialismo.

 

 

La decisión se dio luego de que el Tribunal Contencioso Electoral ratificara que el control del partido corresponde al ala morenista. Ese 16 de enero, militantes correístas de Alianza PAIS acudieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) para presentar sus cartas de desafiliación del movimiento político.

 

 

 

Esa misma tarde, el consejero del CNE Paúl Salazar indicó que el Pleno del organismo negó la entrega de la clave al sistema para la recolección de firmas de registro del Partido Revolución Ciudadana.

 

 

El 23 de enero y por segunda ocasión, el Consejo Nacional Electoral negó la entrega de una clave para que el movimiento correísta Revolución Ciudadana pueda iniciar los trámites de registro como organización política. 

 

 

La polémica prosiguió y se trasladó a la sede de AP en Quito. La dirigenta de Alianza PAIS y asambleísta del ala morenista Elizabeth Cabezas criticó que se haya rayado el lugar con grafitis e insultos y pidió que se investigue el caso. La sede del norte de Quito quedó llena de grafitis e insultos contra el Gobierno y la dirigencia del movimiento liderado por el presidente Lenín Moreno y el secretario ejecutivo encargado Ricardo Zambrano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LEA: Rafael Correa se desafilia del fracturado movimiento oficialista Alianza PAIS

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 7 de enero de 2018, la Comisión de Fiscalización, presidida por María José Carrión (AP), desistió de continuar con el juicio político de censura contra el exvicepresidente Jorge Glas. Ocurrió un día después de que fuera reemplazado en el cargo tras ser condenado a prisión por recibir sobornos de Odebrecht.

 

 

El Legislativo designó y tomó posesión de la nueva vicepresidenta, María Alejandra Vicuña, quien ya ejercía el cargo de modo interino al ser nombrada por Moreno cuando Glas ingresó a prisión preventiva.

 

 

La Asamblea había empezado a tramitar un juicio político contra Glas a pedido de la oposición y apoyado por legisladores simpatizantes del presidente Moreno, en medio de la pugna de poder en el oficialismo entre el mandatario y el expresidente Correa, convertido en su principal rival político. Glas fue un gran aliado de Correa y fue elegido junto a Moreno en las presidenciales de abril de 2018. 

 

Tras los resultados de la consulta popular del 4 de febrero de 2018, Correa calificó de “positivo” el saldo para el movimiento Revolución Ciudadana. “Es un gran triunfo para nuestro movimiento, sacar 36%, luchando contra todo y contra todos, de la extrema derecha y de la extrema izquierda”. 

 

 

Moreno dijo esa noche que "la confrontación quedó atrás" y reiteró su voluntad de que "no vuelvan los viejos políticos". 


 

 





 

 

 



Nueva presidenta de Legislativo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El 9 de marzo, en la votación para destituir a José Serrano (AP) de la presidencia de la Asamblea, se registraron 103 votos afirmativos  y 3 abstenciones.  El 7 de marzo, el presidente Moreno pidió a Serrano tomar una “decisión patriótica". Según Moreno, lo actuado por el titular del Legislativo fue un error y debe asumir sus consecuencias, en referencia al audio entre Serrano y el excontralor Carlos Pólit. 
 

 

 

Cuando en la Asamblea se eligió a Elizabeth Cabezas como nueva titular del Legislativo, los parlamentarios de la Revolución Ciudadana, ahora denominado Revolución Alfarista, abandonaron el Pleno porque no estar de acuerdo. Ellos planteaban que sea la primera vicepresidenta de la Asamblea, Viviana Bonilla, quien asuma esas funciones. Finalmente, con apoyo de AP, PSC, BIN, SUMA, e independientes, Cabezas se convirtió en la presidenta.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Dentro del juicio político, el 12 de marzo de 2018, se contabilizaron 119 votos y una abstención para la censura y destitución de Carlos Ochoa como superintendente de Comunicación. Ochoa, posesionado en su función durante el Gobierno de Correa, fue criticado por medios de comunicación y gremios de prensa. 

 

 

Entre tanto, durante la elección de los siete miembros del Consejo de Participación transitorio en la Asamblea, los correístas abandonaron la sala del Pleno para rechazar la selección de los integrantes del organismo, surgido tras el triunfo de la consulta popular de febrero de 2018. 



 

 

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