En barrio de Guayaquil dan homenaje a víctimas del COVID-19

El tiempo pasa, la vida sigue, pero el dolor... ese no es tan fácil de superar.

"El ver al vecino morir, a la vecina del frente en media calle, la siguiente cuadra y luego me tocó a mí. (...) Fue mi mamá quien murió", recuerda Piedad Muñiz, habitante de uno de los barrios más afectados por el coronavirus en Guayaquil.

"Mi esposo era Eduardo Guillén. Fue rapidito eso, comenzó con que le dolía el cuerpo, luego se ahogaba y al día siguiente de mañanita falleció", explica Yolanda Paredes.

En esta calle todos tienen su propia historia con el COVID-19. Todos vivieron la angustia de la enfermedad y el horror de despedir a un ser querido.  Por eso pintaron las cruces en las calles. Porque sienten que sin esos nombres, su barrio está incompleto. 

El objetivo es honrar la memoria de quienes fallecieron y recordar de lo que este virus es capaz de hacer. Ese recordatorio es también para los suyos, para los propios vecinos, que han empezado a relajarse y a bajar la guardia.

"La gente es necia y no entiende que la pandemia puede volver más fuerte", dice Paredes.

Aquí les preocupa tanto porque lo han vivido en primera persona. Y porque no podrían soportar que pase otra vez.