15 dic 2019 , 08:00

Antirretrovirales escasean para pacientes con VIH en Ecuador

En Ecuador hay cerca alrededor de 40 mil personas contagiadas con VIH.

Por María Cecilia Largacha

 

Para una persona infectada con el Virus del Inmunodeficiencia Humana (VIH) los medicamentos antirretrovirales significan la diferencia entre la salud y la enfermedad. Incluso, entre la vida y la muerte. En Ecuador, esos medicamentos, que pueden costar miles de dólares, son entregados de forma gratuita, a través de las farmacias de los hospitales del Ministerio de Salud o del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

 

Sin embargo, el programa Visión 360 dejó al descubierto una angustiosa realidad: durante 2019 el flujo de entrega de antirretrovirales a las personas infectadas no ha sido constante y, en muchos casos, los médicos han tenido que cambiar el esquema de tratamiento a sus pacientes.

 

 

Visión 360 conversó con médicos infectólogos, quienes explicaron que cuando un paciente no toma sus antirretrovirales a tiempo, o cambia de forma reiterada su esquema de tratamiento, corre el riesgo de crear resistencia, es decir, que poco a poco las medicinas dejan de hacer efecto. Eso no solo genera riesgo para ese paciente, sino que se convierte en un problema de salud pública, tomando en cuenta que la persona infectada puede contagiar a otros de un virus resistente y, por ende, muy difícil de manejar.

 

Félix Chong, subsecretario de Vigilancia de Salud Pública del Ministerio de Salud explica las razones que originaron el problema. Dice que hay proveedores que incumplieron con la entrega de antirretrovirales y que el ministerio, por sí mismo, no puede decidir cambiar de proveedor. Además, explicó que ante la escasez en el IESS,  el Ministerio ha tenido que asumir también esos pacientes y entregarles los medicamentos necesarios, pese a que el Seguro Social es una entidad autónoma y debió abastecerse de medicamentos por sus propios medios. Aun así, asegura que han encontrado un método para no dejar desabastecidos a los pacientes: entregar la medicina de forma racionada, es decir, no para todo el mes, sino para algunos días.

 

En el IESS, en cambio, se niegan a aceptar lo evidente. Mauricio Espinel, director de Salud del Seguro Social, asegura que no hay problema. Que si falta un medicamento se cambia por otro, pero que el paciente nunca recibe una negativa. Y explica que es difícil prever con anterioridad la cantidad de antirretrovirales que van a necesitarse, porque el número de pacientes infectados crece cada año.

 

Y mientras las autoridades se justifican, los pacientes desesperan. Rosa es portadora del VIH. Apenas le quedaba medicina para un fin de semana. Estaba desesperada. Pensaba en qué haría cuando se quedara sin antirretrovirales, y su salud comenzara a desmejorar. En la misma situación está Carlos, casado, con un hijo y con la angustia de saber que necesita conseguir antirretrovirales no solo para él, sino también para su esposa, porque ambos son portadores del virus.

 

En Ecuador hay cerca alrededor de 40 mil personas contagiadas con VIH, aunque los médicos dicen que las cifras oficiales siempre ofrecen un subsregistro. Que habría que multiplicar esos 40 mil infectados por 3 o 4 para tener un número más cercano a la realidad. 

 

 

 

 

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