14 nov 2019 , 11:26

Sigue la angustia por la crecida de las aguas en Venecia

La ciudad recibe 36 millones de personas al año, el 90% de ellos extranjeros.

Venecia sigue colapsada por las inundaciones y se prepara para otros episodios de crecida de las aguas, lo que convenció al gobierno de decretar este jueves el estado de emergencia para evitar la futura desaparición de una de las maravillas del mundo.

 

Pese a que los 50.000 habitantes del casco histórico iniciaron la jornada con las sirenas de alarma que avisa las mareas altas, el "acqua alta", el nivel  este jueves era menos preocupante, de 113 centímetros de altura, hacia las 10H30 local (09H30 GMT).

 

Los venecianos intentaban recuperarse después de la dramática marea alta del martes por la noche cuando llegó a 187 centímetros, el segundo récord histórico detrás del 4 de noviembre de 1966 (194 centímetros), que llegó a inundar el 80% de la ciudad.

 

La situación en la Plaza de San Marcos resultaba mucho menos tensa y algunos turistas se divertían a atravesarla con botas altas de plástico, una experiencia para muchos inolvidable.

 

La ciudad, meta de un controvertido turismo de masas, recibe 36 millones de personas al año, el 90% de ellos extranjeros.

 

"Para un turista, es genial, pero para las personas que viven aquí, es un problema real", comentó a la AFP Cornelia Litschauer, una austriaca de 28 años. 

 

Con su blanco perro chihuahua en brazos, Cornelia no tiene palabras ante el majestuoso espectáculo de la elegante plaza, considerada el salón mas bello de Europa, cubierto todo por el agua.

 

"Es algo muy extraño, los turistas toman fotos pero la ciudad sufre", comenta.

 

Los venecianos han pasado buena parte de la noche sacando agua y tratando de salvar electrodomésticos, muebles, objetos, que se dañaron por el agua.

 

"Estoy viviendo con poco, ¿qué más puedo hacer?", contó a la AFP Stefano Gabbanoto, de 54 años, a cargó del histórico puesto de periódicos cerca al célebre Palacio Ducal, cerrado por la marea alta.

 

- En juego el futuro de Venecia -

 

Para los próximos días, las previsiones del centro de mareas local calculan para el viernes un pico importante, de 145 centímetros, hacia las 11H20 local (10:20 GMT).

 

Una verdadera pesadilla para la ciudad, que debate desde hace años sobre los sistemas más adecuados para protegerla de las mareas altas, por lo que algunos han llegado incluso a proponer que sea transformada en un gigante museo, inhabitada, para evitar su desaparición.

 

El primer ministro Giuseppe Conte, que viajó a Venecia el miércoles para hacer frente a la emergencia, recorrió la ciudad y constató que muchas tiendas, hoteles, museos y escuelas han tenido que permanecer cerrados. 

 

Varios hoteles han recibido cancelaciones y temen por la temporada de invierno.

 

El consejo de ministros anunció que declarará "el estado de emergencia" y adoptará una serie medidas financieras que permiten reactivar los servicios públicos y privados.

 

El daño asciende a "cientos de millones de euros" y el decreto liberará fondos inmediatos para indemnizar a la población.

 

"5.000 euros para privados y 20.000 euros para empresas", precisó Conte. 

 

Ante la fragilidad de una de las joyas de la arquitectura bizantina, el gobierno convocó para el 26 de noviembre una reunión del comité especial sobre Venecia para analizar a fondo sus problemas de infraestructuras. 

 

Para muchos el temor es que Venecia desaparezca en pocos años y que el fenómeno de las mareas altas se vaya comiendo a la ciudad y su inmenso patrimonio artístico poco a poco.

 

Según estimaciones, el fenómeno de las mareas altas aumentará debido al cambio climático y al calentamiento del mar Adriático.

 

El ministro italiano de Medioambiente, Sergio Costa, reconoció la víspera que las causas del desastre son la "consecuencia directa del cambio climático y de la tropicalización de los fenómenos meteorológicos con precipitaciones violentas y fuertes ráfagas de viento".

 

Todos esos interrogantes serán abordados en en la reunión de finales de noviembre, según adelantó el jefe de gobierno, entre ellos el plan para evitar el paso de grandes cruceros por sus canales así como el controvertido megaproyecto MOSE ideado hace 30 años para proteger la laguna y que todavía no ha entrado en función. 

 

El complejo y costoso sistema de compuertas que iniciaron a construir en el exterior de la laguna en 2003 debería estar terminado en 2016, pero no estará listo antes de 2021. 

 

Mientras el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, pide que se "termine lo antes posible", los ecologistas lo tildan de faraónico, demasiado costoso, viejo e inadecuado. 

 

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