25 abr 2019 , 03:41

Viajó con dos dólares y regresó con bronce

Jonathan Amores ganó la medalla de bronce en los juegos panamericanos de México.

La mañana de este 25 de abril arribó al país el marchista Jonathan Amores, de 20 años, el joven ganó la medalla de bronce en los juegos panamericanos de México. El atleta tuvo que financiar sus pasajes con rifas y viajó con dos dólares en sus bolsillos.

 

 

 

 

 

 

Familiares, amigos, habitantes de su natal Machachi, en el cantón Mejía (Pichincha), salieron a las calles para aplaudir a Jonathan, lo abrazaron y le agradecieron por poner el nombre de Ecuador en todo lo alto. Él obtuvo la medalla de bronce en la Copa Panamericana de Marcha en México.

 

No es la primera medalla que Jonathan trae al país, también logró el segundo lugar en los 10.000 metros marcha en el mundial que se realizó en Polonia, pero no todo ha sido color de rosa para esta joven deportista de 20 años. La Federación Ecuatoriana de Atletismo no pagó su pasaje aéreo para esta competencia internacional.

 

Los padres de escasos recursos económicos realizaron rifas para conseguir el dinero, viajó pero con tan solo dos dólares en el bolsillo y pasó dos días sin comer.

 

Luego de haber recibido la medalla de bronce, Jonathan no pudo regresar de inmediato porque se quedó sin pasaje. La mañana de este jueves lo recibieron en el aeropuerto de Quito. A su llegada, la madre se enteró de donde sacó el dinero para el boleto de regreso.

 

Jonathan dice que este deporte lo salvó, pues de niño tuvo pulmonía, soplo al corazón, principio de fiebre reumática pero a raíz de sus entrenamientos fue mejorando y sus enfermedades desaparecieron.

 

Actualmente, estudia ingeniería mecánica, ganó una beca en una reconocida universidad en Quito y asegura que estudia mucho porque sabe que siendo un profesional podrá pagar con recursos propios los gastos que genera este deporte.

 

Desde niño, Jonathan siempre soñó con ser el mejor marchista del Ecuador y se esfuerza mucho para lograrlo. Sus mejores aliados son sus padres. Ellos convierten lo imposible en posible para que su hijo triunfe y siga trayendo más victorias para el Ecuador.

 

Sobre este tema, Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo asegura que la federación cubrió el hospedaje, alimentación y seguro de viaje, pero el joven perdió un vuelo y esos días no estaban cubiertos.

 

 

 

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