Escasez de agua aqueja por varios años a Esmeraldas

En Esmeraldas, sus habitantes conviven día a día con una gran problemática: la falta de agua potable, un mal que por años aqueja a toda la provincia. En Tonchigüe, por ejemplo, parte de la rutina diaria es sacar   agua del pozo, pues es la única manera de contar con el líquido de forma permanente. Lo cuentan las amas de casa y los jornaleros, pero hay quienes usan el agua para el consumo humano y eso tiene sus consecuencias, los tanqueros llegan una o dos veces por semana, otras veces ni siquiera llegan.  

Lucía Paredes se queja por la falta de agua, “ya son tres meses que no dan ni una gota de agua, aquí la gente pasa escasa sin agua y no es justo”. En tanto, Isabel Alala comenta que hasta se pelean por conseguirla.

Los empresarios hoteleros dicen que en época de feriado abastecerse de agua sube los costos de todo, porque allí el agua es oro. Alfonso Aparicio, empresario hotelero, expresó que la mayoría compra agua potable, otros consumen agua de pozo, pues un tanquero que viene de Esmeraldas cuesta 60 dólares, y uno local, 30 dólares.

Desde 2008, dice el alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) se hizo cargo del sistema de agua potable, se queja de que le quitaron las competencias, y a eso atribuye el grave problema. “Tienen que decirnos que han hecho, con una inversión que dicen de ceca de 26 millones de dólares; desde hace tres años que le ofrecieron agua a Esmeraldas y no hay”.

Miguel Salvatierra, gerente de la empresa de agua San Mateo y representante del Gobierno Nacional, aseguró estar gestionando con la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) la solución, que consiste en buscar “la viabilidad técnica para conseguir los recursos y continuar con la construcción del sistema regional de agua potable”.

Lo que les resta a los pobladores es seguir esperando, y cuando el estiaje azota  a la provincia verde, el problema es más  grave.