13 oct 2014 , 08:01

Turquía autoriza uso de sus bases aéreas a EEUU; los kurdos contraatacan en Kobane

El acuerdo anunciado por oficiales estadounidenses también incluye el entrenamiento de reb

Turquía aceptó dejar sus bases aéreas a Estados Unidos para la campaña contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) en Irak y en Siria, donde los combatientes kurdos lanzan este lunes una contraofensiva en la ciudad de Kobane.

 

El acuerdo anunciado por oficiales estadounidenses también incluye el entrenamiento de rebeldes sirios "moderados" en Turquía, con la esperanza de crear una fuerza capaz de derrotar al EI sobre el terreno. 

 

En la ciudad kurdosiria de Kobane, intensos combates enfrentaban este lunes a los yihadistas y los kurdos, muy cerca de la frontera con Turquía.

 

Tiros de armas automáticas y de mortero se producían en un barrio del norte de Kobane, a menos de un kilómetro de las alambradas que separan Turquía de Siria, constató un periodista de la AFP. 

 

Esta zona es la que atraviesan los civiles kurdos que huyen de los combates hacia Turquía y los combatientes evacuados para ingresar en los hospitales turcos.     

 

Los kurdos lanzaron la noche del domingo una contraofensiva y consiguieron retomar dos posiciones al EI en el sur de Kobane, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH). Murieron 13 yihadistas en esos enfrentamientos, según la misma fuente. 

 

Los aviones de la coalición bombardearon este lunes posiciones de los yihadistas en el este y el sur de la ciudad. 

 

Kobane se ha convertido en el símbolo de la resistencia contra los yihadistas, y su caída les daría el control de una amplia franja de territorio en la frontera siroturca.

 

Con el avance del EI a las puertas de Turquía, Ankara se enfrentaba a una presión cada vez más importante para participar en la coalición liderada por Estados Unidos contra los yihadistas en Siria e Irak. 

 

Un responsable de Defensa estadounidense anunció que Turquía iba a permitir que Estados Unidos usara sus bases aéreas, incluida su gran base de Incirlik (sur), cercana a la frontera con Siria. 

 

El secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, agradeció a Turquía que permita usar sus bases y que esté dispuesta a entrenar a "miembros de la oposición siria", según su portavoz.  

 

Militares estadounidenses habían asegurado, en numerosas ocasiones, que los ataques aéreos no bastarían para derrotar a los yihadistas, que proclamaron en junio un califato en amplias zonas de Siria e Irak bajo su control.  

 

El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, llamó el domingo a apoyar militarmente a la "oposición moderada" siria para crear una "tercera fuerza" en el país vecino capaz de derrotar a los yihadistas y al régimen de Damasco. 

 

Más de 180.000 personas murieron en Siria desde el comienzo de las revueltas contra el régimen de Bashar al Asad. El conflicto se convirtió en una guerra civil que trajo a miles de yihadistas extranjeros al país. 

 

Los iraquíes deben "recuperar" Irak 

 

Al mismo tiempo crece la preocupación sobre Irak, donde los yihadistas amenazan con conquistar más territorios. 

 

Las fuerzas iraquíes se enfrentan a una presión creciente en la provincia de Al Anbar, situada entre Bagdad y la frontera siria, donde un atentado mató el domingo al jefe de la policía local.  

 

El ejército también tuvo enfrentamientos con el EI alrededor de la refinería de Baiji (norte) donde la aviación estadounidense entregó el domingo comida, agua y municiones a los soldados iraquíes. 

 

Washington ha insistido en que no enviará tropas terrestres a Irak y el secretario de Estado, John Kerry, dijo el domingo que los iraquíes conseguirán retomar su país. 

 

"Son los iraquíes los que tienen que recuperar Irak. Son los iraquíes de Al Anbar los que tienen que luchar por Al Anbar", declaró en El Cairo. 

 

En las zonas bajo su control, el EI cometió atrocidades que indignaron a la comunidad internacional, en particular las ejecuciones por decapitación de cuatro rehenes occidentales. 

Noticias
Recomendadas