26 jun 2014 , 11:35

Francia, condenada por no admitir la paternidad en niños de vientres de alquiler

Parejas francesas infértiles acudieron a madres portadoras, cuyos niños nacieron en Estados Unidos.

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó hoy a Francia por no reconocer la paternidad de parejas sobre niños nacidos en Estados Unidos mediante el procedimiento de las madres portadoras.

 

En su sentencia, los jueces de Estrasburgo consideraron que Francia atentó contra la identidad de los niños nacidos de madres portadoras concebidos en Estados Unidos después de que parejas francesas infértiles acudieran allí porque no es posible hacerlo en su país.

 

El dictamen responde a las demandas presentadas por dos matrimonios, los Mennesson y los Labassee, que ante la imposibilidad de procrear tuvieron hijos a través de madres portadoras en Estados Unidos, donde los niños nacidos -una pareja de gemelas en el primer caso y una niña en el segundo- son reconocidos como hijos suyos, con nacionalidad estadounidense.

 

El problema es que a su vuelta a Francia tras el alumbramiento de las pequeñas, en 2000 las gemelas de los Mennesson y en 2001 la hija de los Labassee, la Administración francesa no las reconoció como hijos para no dar su visto bueno a una práctica que está prohibida y que no se quiere alentar.

 

El Tribunal de Estrasburgo estimó que eso infringe el derecho a la vida privada de los menores que "están en una situación de incertidumbre jurídica", porque Francia se niega a reconocerlos como hijos de ambos matrimonios y eso "atenta contra su identidad en el seno de la sociedad francesa".

 

Además, "aunque su padre biológico sea francés, se enfrentan a una incertidumbre perturbadora sobre la posibilidad de que se les reconozca la nacionalidad francesa", y eso es "susceptible de afectar negativamente a la definición de su propia identidad", así como a sus derechos de herencia.

 

Otro de los principales argumentos del tribunal es que aunque un Estado como el francés debe tener "un amplio margen" para decidir si autoriza o no prácticas como la del vientre de alquiler, el procedimiento en vigor afecta a los derechos legítimos de los niños.

 

La corte estableció el pago de 5.000 euros a cada uno de los demandantes por daños morales, así como una indemnización por costas judiciales (15.000 euros para los Mennesson y 4.000 para los Labassee).

 

La ministra francesa de Justicia, Christiane Taubira, declaró que su Gobierno no va a cambiar su política de prohibición de la gestación con vientres de alquiler, pero prestará "atención a la situación de los niños".

 

En un comunicado de reacción a la sentencia europea, su departamento insistió en que Taubira "siempre se ha preocupado de preservar el interés superior del niño, un principio que está por encima de la ley por estar consagrado en el Convenio Internacional de los Derechos del Niño".

 

Por eso, en un decreto del pasado 25 de enero había precisado a la Administración judicial los derechos que tienen para adquirir la nacionalidad francesa los hijos de un padre francés.

 

Una alusión al hecho de que los niños nacidos de una madre portadora como en el caso de las dos demandas tratadas por los jueces de Estrasburgo son hijos biológicos de los maridos.

 

La secretaria de Estado de la Familia, Laurence Rossignol, expresó por su parte la necesidad de mantener los principios de no comercialización del cuerpo de las mujeres y al mismo tiempo tomar nota de la decisión del Tribunal Europeo.

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