18 may 2014 , 07:15

¿Ha sufrido el síndrome de la rana hervida?

Conozca de qué se trata y cómo podemos superarlo para tener una vida mucho más saludable.

Aunque resulte chistoso, el síndrome de la rana hervida lo han sufrido todas las personas en determinado momento de sus vidas. Olivier Clerc escritor y filósofo francés, escribió con un lenguaje sencillo y comprensible la fábula de “La rana que no sabía que estaba hervida” en la que muestra enseñanzas muy valiosas que pueden ser utilizadas en diversos contextos.

 

"Si echamos una rana en una olla con agua fría y lentamente vamos calentando el agua, puede llegar a hervir y morir sin darse apenas cuenta de ello. En cambio, si echamos la rana al agua ya caliente, esta pegará un salto evitando el peligro", reseñó el escritor en dicha fábula.

 

Este mensaje quiere decir que cuando un cambio se introduce de forma lenta en nuestras vidas, escapa de nuestra conciencia, sin que nos preparemos para dar una respuesta o una reacción a una situación que se va volviendo peligrosa, incómoda e insostenible. Nos quedamos sin los recursos necesarios para poder afrontarla, una vez que tomamos conciencia. Las consecuencias desagradables aparecen y ya estamos débiles para poder hacerles frente por sí solos. 

 

Expertos indican que "muchas veces nos sucede lo que a la rana de la fábula, nos adaptamos a algo que nos parece beneficioso, no atendemos a lo que los demás nos puedan enseñar u ofrecer mediante su perspectiva, nos acomodamos sin preguntarnos lo que queremos, nos engañamos a nosotros mismos para crear una situación confortable que nos es real, evitamos y escapamos de lo que nos está produciendo un malestar profundo". También señalan que cuando llegamos a este punto, las consecuencias se tornan en nuestra contra, y el esfuerzo que requiere controlar la situación es tan grande que nos derrumbamos, y acabamos hervidos, como la rana.

 

En el documental “Una verdad incómoda”, Al Gore hace referencia al “Síndorme de la rana hervida” (“boiled frog syndrome”) relacionándolo con el calentamiento global que está sufriendo la humanidad, sobre cómo nos adaptamos a una situación en la que poco a poco va generando un malestar mayor, y la normalizamos porque las graves consecuencias que experimentamos son progresivas, sin tomar consciencia que estas se van volviendo cada vez más devastadoras, hasta llegar un punto como en el que estamos, que cuando tomamos conciencia ya no se puede arreglar ni solucionar el daño hecho.

 

Este síndrome puede aplicarse también a ámbitos de la vida y la salud, en los que el cambio se ve tras un largo período de tiempo. Un ejemplo claro es el cambio en el peso corporal –ya sea subir o bajar–.

 

¿Qué se recomienda? Estar atentos, que significa reflexionar sobre lo que sucede a nuestro alrededor, por muy bien que nos parezca estar hay que estar dispuesto a aprender con humildad, apreciar aquello que tenemos, valorándolo y queriéndolo, ya que todo cambia, y en cualquier momento, ya no está para que lo disfrutemos.

 

Noticias
Recomendadas