Banda rumana robó $1200 millones en cajeros automáticos de México

Autoridades mexicanas confirmaron que una banda de origen rumano, introdujo un centenar de cajeros automáticos en los principales destinos turísticos del país, en el 2014.

Los cajeros alterados, clonaban las tarjetas de los usuarios, principalmente de turistas del extranjero. El robo saqueó las cuentas de los clientes al ritmo de 240 millones de dólares anuales hasta que la operación fue desmantelada por las autoridades mexicanas, a mediados de 2019.

La empresa fachada 'Top Life', tuvo un esquema que habría filtrado alrededor de $1200 millones de dólares a la cuenta de esta organización, ubicada en Indonesia, India, Barbados, Granada, Paraguay, Japón, Taiwan, Corea del Sur y Brasil.

“Controlamos alrededor de 100 cajeros con chips instalados... En promedio cada máquina copiaba cada mes unas 1.000 tarjetas. Retirábamos alrededor de 200 dólares de cada una de estas tarjetas. 20 millones de dólares retirados cada mes”, declaró un exintegrante de la banda que ha colaborado con la Fiscalía de Rumanía para explicar una enorme operación que teje redes criminales entre tres continentes y cuyo centro de operaciones estaba en la Riviera Maya, según ha reconstruido una investigación de Organized Crime and Corruption Reporting Project, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), la organización Quinto Elemento Lab y Rise Project. Los periodistas revisaron 15.000 páginas de la investigación elaborada por autoridades mexicanas y rumanas.

Multiva, entidad bancaria, fue la institución más afectada en este delito, luego de firmar un acuerdo con Top Life Servicios, para instalar cajeros en lugares como el Estado de Quintana Roo; en Puerto Vallarta, Jalisco; Sayulita, Nayarit y Cabo San Lucas, Baja California Sur. Todos concurridos sitios de descanso para turistas extranjeros. El banco ha señalado que no tenía conocimiento de las operaciones que realizaba esta empresa hasta que fue detenido en Cancún su dueño, Florian Tudor, el 30 de marzo de 2019 por portar armas de alto calibre.