08 ene 2019 , 01:44

Plan contra robo de combustible provoca escasez de gasolinas en México

El gobierno pidió también a las gasolineras no vender combustible robado.

Un plan del gobierno de México para combatir el robo de combustible provocó escasez de gasolina en varios estados del país, aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este lunes que no hay desabastecimiento. 

 

"No hay problema de desabasto, lo que estamos cuidando es la distribución, no abrir los ductos para que no haya fugas, estamos abriendo con cuidado los ductos", dijo López Obrador en su habitual conferencia de prensa matutina. 

 

"Se va a normalizar el abasto y al mismo tiempo vamos a garantizar que no se roben los combustibles", agregó. 

 

Durante el fin de semana se observaron largas filas de automóviles para cargar gasolina en las estaciones de servicio principalmente en los estados centrales de México, Hidalgo, Jalisco, Guanajuato y Querétaro. 

 

La estatal mexicana Pemex dijo en un comunicado que para combatir el robo de hidrocarburos, delito conocido en México como "huachicoleo", "se ha privilegiado el uso de medios de transporte más seguros, lo que implica cambios en la logística de entrega a las estaciones de servicio", lo que ocasionó retrasos en esos estados del centro del país.

 

En Guadalajara, capital de Jalisco y la segunda ciudad del país, se estima que el abastecimiento de combustible se regularizaría en cuatro o cinco días, según información de Pemex, divulgada por el gobierno estatal.

 

Un funcionario local pidió duplicar el número de autotanques que abastecen de gasolina a la ciudad o, en su defecto, reabrir el ducto que fue cerrado para evitar robos.

 

Para la consultora Eurasia Group, la escasez de combustible es "resultado de una estrategia gubernamental pobremente implementada" que de continuar podría dañar la popularidad de López Obrador.

 

"Este episodio destaca una característica clave de esta administración, en la que un equipo sin experiencia combinado con una toma de decisiones centralizada en el presidente produce acciones mal concebidas que pueden causar peores dolores de cabeza", añadió el analista Carlos Petersen en un reporte a clientes.

 

A finales de 2018, López Obrador anunció un plan para detener el robo de combustibles, que en 2017 ocasionó pérdidas por 60.000 millones de pesos (unos 3.000 millones de dólares). 

 

El plan del gobierno implica la vigilancia por parte de las fuerzas armadas de 50 puntos estratégicos de Pemex y catalogar el robo de combustible como un delito grave sin derecho a fianza. 

 

El gobierno pidió también a las gasolineras no vender combustible robado y a los clientes no comprarlo. 

 

El robo de combustible a Pemex ha crecido durante los últimos años e involucra tanto a grupos delincuenciales como a cárteles de la droga. 

 

En 2017 se detectaron 10.363 tomas clandestinas en los ductos de Pemex y hasta octubre de 2018 se tenía reporte de 12.581. 

Noticias
Recomendadas