Pakistán eleva a 515 los muertos en el terremoto

La cifra de muertos por el terremoto en el oeste de Pakistán se ha elevado a 515, según ha declarado un alto responsable provincial el viernes, mientras los insurgentes continuaban dificultando las labores de ayuda y los supervivientes se quejan de la falta de asistencia bajo un sol abrasador. 

El secretario jefe de Baluchistán, Babar Yaqoob, ha informado de este nuevo balance durante su recorrido por el distrito de Awaran, el más afectado por el seísmo de magnitud 7,7.

El terremoto ha afectado a más de 300.000 personas en seis distritos de la provincia, en especial Awaran, y fue tal su intensidad que ha permitido la formación de una nueva isla frente a la costa de Gwadar. Aparte, desde que se produjo el terremoto se han registrado al menos quince réplicas de entre 5 y 5,9 de magnitud en la escala de Richter solo en Awaran.

Aparte de las dificultades propias del terreno, la zona está plagada de grupos armados y de bandidos. El acceso a las zonas más afectadas, ya de por sí difícil por el mal estado de las carreteras, se está complicando por la acción de los distintos grupos insurgentes y las autoridades han instado a los movimientos armados separatistas de Baluchistán a que interrumpan sus operaciones.

Escasez de ayuda

Los independentistas han disparado contra varios helicópteros militares que participaban en las labores de rescate. "Aquí hay problemas de ley y orden y algunos otros obstáculos, pero pese a todo vamos a llegar hasta la última persona", ha declarado el comandante en jefe militar de la provincia, el teniente general Nasir Janjua.

En las tareas de rescate participan las autoridades provinciales, el Ejército y las organizaciones no gubernamentales, y aunque los equipos de salvamento han conseguido acceder a las zonas afectadas, sigue habiendo escasez de alimentos, agua y tiendas de campaña y el Gobierno no está en condiciones de cubrir estas necesidades, según el ministro federal de Estados y Fronteras Regionales, Abdul Qadir Baloch.

Baluchistán es la provincia menos desarrollada de Pakistán, con una superficie que abarca el 45 % del territorio nacional. El distrito de Awaran tiene una superficie de 21.000 kilómetros cuadrados, equivalente a la provincia española de Badajoz, pero con una población seis veces inferior.