La intolerancia se combate con educación y concienciación

La tolerancia permite apreciar la diversidad de las culturas de todo el mundo, reconoce los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los otros.

En un mundo donde la gente es naturalmente diversa, la tolerancia puede asegurar la supervivencia de comunidades mixtas.

El 12 de diciembre de 1996, la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la Resolución 51/95 de la 82 sesión plenaria, resolvió que el 16 de noviembre de cada año se conmemore el Día Internacional para la Tolerancia.

Esto, para hacer frente a nuevos desafíos agudizados por la desigualdad y la pobreza, los conflictos persistentes y los movimientos de población.

La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, ha subrayado que la tolerancia es un componente fundamental del respeto de los derechos humanos y para el logro de la paz.

Bokova considera que la tolerancia consiste en reconocer a los demás el derecho a que se respete su persona e identidad. Es la calidad esencial mínima de las relaciones sociales que permite descartar la violencia y la coerción. 

Las Naciones Unidas, a través de la campaña "Juntos" busca promover la tolerancia, el respeto, la seguridad y la dignidad en todo el mundo. Destaca, además, cinco aspectos para luchar contra la intolerancia:

1. La reación de un marco legal. Apliación de leyes sobre derechos humanos. 

2. Eduación. Se debe inculcar el respeto hacia los demás desde temprana edad.

3. Acceso a la información. Promover leyes que protejan el derecho a la información y la libertad de prensa.

4. Adoptar una conciencia individual. Ser autocrítico sobre su comportamiento con aquellas personas que piensan diferente. 

5. Soluciones locales. Tener claro que todos son parte de la solución y no esperar que los gobiernos o instituciones actúen solos.