16 may 2017 , 04:07

Brasil investiga importación de pescado chino adulterado

Investigación determinó que se agregó agua y productos químicos dentro de la comida.

La policía brasileña develó el martes 16 de mayo de 2017 la existencia de una red que importaba pescado chino adulterado con agua y productos químicos para elevar su precio y abrió una nueva investigación de corrupción en el sector cárnico.

 

La primera investigación comprobó que funcionarios del Ministerio de Agricultura en el estado de Santa Catarina (sur) encubrían a empresas que "introdujeron en el mercado pescados importados de China de las especies panga, merluza y abadejo de Alaska adulterados químicamente", informó la Policía Federal (PF) en un comunicado.  

 

La adulteración consistía en agregar "agua y productos químicos dentro de los pescados, lo que, entre otros efectos, elevaba el peso de los productos". 

 

Varias empresas desviaban esos pescados hacia puestos de control "no relacionados con el área de pescados para que, sin la reinspección adecuada y con la connivencia de funcionarios públicos, (los productos) ingresasen más fácilmente al país". 

 

Las muestras que comprueban la adulteración fueron recogidas entre 2015 y 2017, dijo a la AFP el comisario Mauricio Todeschini, de la ciudad de Itajaí.

 

Aunque no es posible evaluar el volumen de pescado adulterado comercializado, Todeschini afirmó que las empresas involucradas venden sus productos "a todo Brasil".

 

- Frigoríficos y lácteos -

 

También este martes, la policía reveló otra investigación de corrupción entre funcionarios del Ministerio de Agricultura y empresas del rubro frigorífico y lácteos, que movió al menos tres millones de reales (alrededor de un millón de dólares al cambio actual) entre 2010 y 2016. 

 

"Los involucrados serán apartados inmediatamente de sus funciones y serán objeto de una auditoría" que podría culminar con su despido definitivo, afirmó por las redes sociales el ministro de Agricultura Blairo Maggi, que se encuentra en Arabia Saudita en una misión oficial.

 

La poderosa industria cárnica de Brasil sufrió un duro golpe en marzo, cuando la investigación apodada "Carne débil" denunció cambios de etiquetas y el uso de ácidos y sustancias supuestamente cancerígenas para maquillar cortes vencidos o en mal estado.

 

Más de veinte mercados cerraron total o parcialmente sus puertas a las carnes brasileñas y el gobierno debió llevar adelante arduas negociaciones para restablecer la confianza de los importadores y minimizar los daños.  

 

"Ya sabíamos que otros casos aparecerían, una vez que, después de la operación Carne débil', aumentamos el rigor en las investigaciones internas", afirmó Maggi.

 

"Tenemos total interés en extirpar del cuerpo de funcionarios del ministerio a aquellos que manchan la imagen del organismo", finalizó. 

Noticias
Recomendadas