Proceso para derogar ley del aborto en Uruguay arranca con entrega de firmas

 El largo proceso para convocar un referéndum de derogación de la ley del aborto en Uruguay arrancará mañana con la entrega ante la Corte Electoral de las más de 60.000 firmas recabadas para pedir que los ciudadanos tengan "voz" en un asunto que tiene al país "dividido".

 

Según explicó a Efe el diputado del opositor Partido Nacional Pablo Abdala, uno de los impulsores de la recogida de firmas, a partir de mañana comienza a "escribirse una nueva historia" en la que se tendrá que dar "un amplio debate que la ciudadanía reclama" sobre el polémico asunto.

 

Una vez que se entreguen las firmas, que comenzaron a recogerse apenas el Parlamento uruguayo aprobó a finales del año pasado una ley que despenaliza el aborto hasta la semana 12 de gestación siempre que éstos se realicen bajo la supervisión del Estado, la Corte Electoral tendrá 45 días para su verificación.

 

En caso de ser aceptadas, en un plazo de 90 días la Corte deberá llamar a las urnas en una jornada sin voto obligatorio y en la cual el 25 % del padrón electoral, unos 600.000 uruguayos, tienen que respaldar el pedido de referéndum.

 

Si ese número se alcanza, en un plazo de cuatro meses los uruguayos deberán decidir, en ese caso con voto obligatorio, sobre el mantenimiento o derogación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva, mas conocida como ley del aborto.

 

Abdala se mostró confiado en que la gente acudirá a votar a favor del referéndum, ya que el proceso de recogida de firmas fue "muy positivo" y demostró que había "personas muy dispuestas a adherir a este llamado".

 

"La gente reivindica decidir sobre un tema tan especial, con todo lo que supone. Ahora lo siguiente es debate nacional, para informar a la ciudadanía", señaló.

 

Según destacó, las encuestas apuntan que un 66 % de los uruguayos se mostró partidario de realizar un referéndum sobre este asunto y consideró que la realización o no del mismo dependerá de "la actitud de los partidos y de los líderes" políticos para afrontar este proceso.

 

En cualquier caso, Abdala apuntó que en el hipotético caso de realizarse el referéndum de derogación, este tendrá una "resolución ajustada", que reflejará "la gran división" que existe y cuyo resultado a favor o en contra dependerá en última instancia "de como se procese la campaña" por parte de políticos y partidarios de una u otra posición.

 

Para realizarse un aborto, las uruguayas o extranjeras residentes por más de un año en el país, deben pasar por una comisión formada por un ginecólogo, un psicólogo y un asistente social que le asesoran sobre los riesgos de practicarse un aborto e incluso sobre la posibilidad de culminar su embarazo y dar al niño en adopción.

 

Posteriormente, tienen cinco días para la reflexión antes de ratificar su decisión y someterse a la intervención.

 

Aunque la ley fue aprobada con los votos de la gobernante coalición de izquierda Frente Amplio, el presidente uruguayo, José Mujica, anunció su voluntad de firmar a favor del referéndum y que el tema se resuelva con el voto popular.

 

Entre quienes ya firmaron se encuentra el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010) también del FA y que durante su gestión vetó un proyecto similar impulsado por el oficialismo, así como legisladores de todos los partidos políticos.

 

A pesar de que hasta ahora estuvo penado por la ley, en el país cada año se realizan más de 30.000 abortos, según cifras oficiales, aunque la realidad podría doblar ese número, según organizaciones no gubernamentales.

 

En el primer mes de aplicación de la ley se registraron unos doscientos abortos en todo el país y aproximadamente el 30 % de los ginecólogos presentaron una objeción de conciencia para evitar participar en la interrupción de embarazos, posibilidad que les otorga la nueva legislación.