Adolescente de 16 años sufrió amputación de manos y pies en hospital de Perú

Tras el reciente caso de Shirley Meléndez, que sufrió la amputación de pies y manos en un hospital EsSalud, otra noticia ha despertado las alertas sobre el estado de la salud pública. Los padres de una menor de 16 años han denunciado negligencia médica en el caso de su hija, a quien nunca le dieron un diagnóstico definitivo de una enfermedad que le aquejaba, y, tras varios tratamientos, le amputaron las extremidades.

La madre de la menor, Sarita De Paz, contó que a inicios de junio la llevaron al hospital Aurelio Díaz Ufano, en San Juan de Lurigancho, pero la medicina que le dieron ahí no la estabilizaba y seguía presentando fiebre y malestar general. Además, los progenitores se percataron de que su hija tenía los dedos morados, según informa el portal de larepublica.pe.

De Paz narró que la doctora que la trató no sabía el porqué de la situación de la joven, por lo que pidieron una cita con un traumatrólogo, pero le dijeron que en el hospital Díaz Ufano no había tal especialidad porque "era una posta".

Luego de una semana, los médicos le diagnosticaron brucelosis (afección conocida como fiebre de malta), una enfermedad que se adquiere por la ingesta de productos lácteos y se caracteriza por cambios bruscos de temperatura. A pesar de que la menor no presentaba mejoría, pese a que le cambiaron de tratamiento varias veces, los galenos le dieron de alta.

Una vez en casa, la salud de la adolescente empeoró, y sus padres la llevaron de emergencia del hospital Almenara porque tenía los pies y manos hinchados. En aquel centro de salud, según narra la madre, la desahuciaron.

Según los primeros análisis del Almenara, la menor nunca habría sufrido de brucelosis, por lo que le cambiaron de medicación. Los médicos le dieron dos opciones: llevarse a su hija y esperar la muerte en casa o amputarle brazos y piernas. Los padres eligieron la segunda. 

El abogado de la familia ha solicitado las historias clínicas de ambos hospitales, pues a la fecha no tienen ninguna información de los médicos que trataron a la menor, quien será dada de alta en dos semanas y volverá a su precaria casa de San Juan de Lurigancho, donde construyen un cuarto especial para ella. 

En tanto, EsSalud indicó que conformará una comisión especial de alto nivel para revisar la historia médica de la paciente.