08 mar 2016 , 06:15

Testigo de 'La línea' acusa al expresidente de Guatemala de amenazas

El empresario González incriminó a Otto Pérez Molina en una multimillonaria estafa.

El empresario Salvador Estuardo González Álvarez, conocido en la red de corrupción "La Línea" como "Eco", aseguró este lunes que tanto él como su familia han recibido amenazas para que no preste declaración por la trama y culpó de esas intimidaciones al expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina.

 

Tras finalizar la audiencia en la que presumiblemente González prestaría declaración para ver si el juez encargado del proceso, Miguel Ángel Gálvez, lo acepta o no como colaborador eficaz en un supuesto juicio oral y público, el empresario acusó a Pérez Molina, en prisión preventiva por el caso y acusado de liderar la red.

 

Según el empresario, el exalto funcionario es el responsable de las amenazas que tanto él como su familia, que tuvo que salir del país por seguridad, han sufrido durante los últimos meses.

 

Gálvez programó para este martes la declaración de "Eco" a pesar de que los abogados de los acusados, entre ellos el de Pérez Molina y el de la exvicepresidenta Roxana Baldetti, también en prisión por la trama de corrupción aduanera, buscaron a toda costa impedir que González no solo diera su declaración, sino que se convirtiera en el "colaborador eficaz" del Ministerio Público (MP-Fiscalía).

 

Pérez Molina está en prisión preventiva desde septiembre pasado tras su renuncia a la Presidencia, y la exvicepresidenta, quien dimitió el 8 de mayo de 2015, fue apresada en agosto del mismo año.

 

González, de acuerdo con las investigaciones, era el supuesto jefe externo de "La Línea" y en su primera declaración dijo que participó en la coordinación de la estrategia para defraudar al Estado junto con el exsecretario privado de Baldetti Juan Carlos Monzón, quien busca también convertirse en un "colaborador eficaz" del caso.

 

Esta figura está establecida en la Ley contra la Delincuencia Organizada aprobada en 2006, siempre y cuando el beneficiario no sea un líder de una estructura criminal, algo en lo que Gálvez tiene total convicción, por lo que manifestó su disposición y capacidad para defender su argumento delante "de todos los sujetos procesales" en este caso, que ascienden a decenas: "No hay ningún problema".

 

A pesar de las amenazas, González se mostró dispuesto a declarar mañana: "Esa es mi intención", abundó el empresario, y agregó que siente esa "obligación" sobre todo por sus hijos.

 

"Si yo había cometido un error, la única forma de repararlo era diciendo la verdad y ofreciendo una disculpa, y la verdad es que me siento muy arrepentido", declaró "Eco".

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