03 mar 2016 , 12:10

Un español condenado a prisión por robar una bici hace 8 años

Tras años de batalla judicial, el juzgado ratificó su sentencia en junio de 2015.

Poco se podía imaginar Adrián que robar una bicicleta a los 18 años y volver a casa en ella tras salir de una fiesta, lo llevaría a prisión ocho años después.  dejando a su mujer y sus dos hijos sin ningún ingreso.

 

A través de una notificación, Adrián Manuel Moreno, se enteró que debía entrar a prisión el próximo 15 de marzo para cumplir una pena de seis meses

 

Su delito, según él, fue montar como pasajero en una bicicleta del servicio público de alquiler de Sevilla (sur de España) que un amigo suyo encontró tirada en la calle mientras esperaban su autobús tras salir de fiesta.

 

"Mi amigo apareció con la bicicleta y me dijo: ¿Vamos para casa, no?. Yo me monté, con mi amigo pedaleando y fuimos para nuestro barrio hasta que nos paró la policía", recuerda.

 

En 2010, un juzgado de Sevilla lo condenó a seis meses de cárcel por hurto. Su amigo, entonces menor de edad y autor confeso del delito, recibió una multa de 200 euros.

 

Tras cinco años de batalla judicial, el juzgado ratificó su sentencia en junio de 2015 y descartó la posibilidad de sustituir la pena por una multa o trabajos sociales, como permite la ley española para las condenas inferiores a dos años.

 

El argumento es la "peligrosidad" de Moreno, que más adelante cometería un allanamiento de morada. "Nos colamos en la piscina del vecino para bañarnos", asegura.

 

"La gente cambia mucho en ocho años. Tenía 18 años, son chiquilladas pero no hice daño a nadie", se defiende.

 

Ahora, Adrián tiene 26 años, una mujer en paro y dos hijos de dos y un año. Tiene trabajo como ayudante de cocina en un restaurante, pero lo perderá al entrar en prisión, por lo que dejará a su familia sin ingresos. 

 

"Esto me parte la vida. Y lo va a pagar mi familia que no tendrá para comer, para ropa, para material escolar...".

 

"Es una triple condena: entra en prisión, deja a la familia sin sustento y cuando salga, probablemente ya no encuentre trabajo", explica su abogado Ángel Bordas.

 

Su esperanza pasa ahora por que el gobierno español acepte su petición de indulto, que incluso cuenta con el apoyo del ayuntamiento de Sevilla, propietario de la bicicleta robada. 

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