La mujer que es vientre de alquiler y ahora quieren obligarla a abortar

Brittneyrose Torres, una estadounidense de 26 años, está viviendo una verdadera pesadilla, luego de aceptar la oferta de ser el vientre de alquiler de una pareja de norteamericanos.

Torres se ofreció como vientre de alquiler luego de conocer, a través de Facebook, la historia de estos padres que no podían tener hijos y al principio todo se desarrolló sin problemas.

A Torres le implantaron dos óvulos para aumentar las posibilidades de que la fertilización tuviera éxito, lo que en su caso ocurrió extremadamente bien porque no sólo quedó embarazada de dos bebés, sino que uno de los óvulos se dividió y terminó esperando trillizos, dos niños y una niña.

Hasta aquí todo seguía bien, Torres había acordado recibir US$30 mil por su trabajo y la gestación de los tres bebés estaba desarrollándose sin problemas, pero alrededor de la semana 12 todo cambió dramáticamente: los padres que la habían contratado le exigieron, según informa el New York Post, que abortara a la niña.

El argumento que le dieron a la joven fue que con tres bebés aumentaba el riesgo de que se produjeran problemas en el desarrollo de alguno de ellos.

La respuesta de Torres fue tajante: no se haría el aborto e incluso les ofreció quedarse ella con la bebé si ellos no la querían, el problema es que el contrato de los vientres de alquiler les da el derecho a los futuros padres de pedir un aborto y al no cumplirse el contrato no siguieron pagando lo acordado.

Torres asegura que desde el principio había acordado con los padres que no habría ningún aborto a menos que se produjera una situación de vida o muerte y en este caso, asegura, eso no ha pasado. Los doctores le dicen que todo sigue normalmente con su embarazo, según publica el DailyMail. 

Brittneyrose Torres intentó razonar con los padres y les dijo que ella no podía hacerlo: “Yo no podía hacerlo emocional y físicamente (..) Creo que estaría matando a este bebé “, declaró al Post.

Torres decidió hacer pública su situación luego de conocer el caso de otro viente de alquiler que enfrenta la misma situación: “No quiero que otras mujeres sean puestas en esta situación”, dijo.