15 sep 2015 , 03:15

Unasur convoca a reunión de presidentes de la región por crisis Colombia-Venezuela

No está definido el país donde será la cita, que es promovida por Argentina.

La presidencia pro témpore de la Unasur, a cargo de Uruguay, convocó hoy 15 de septiembre a una reunión de mandatarios del bloque para abordar la crisis diplomática y fronteriza entre Venezuela y Colombia, informó la canciller venezolana, Delcy Rodríguez.

 

"Hoy justamente la presidencia pro témpore de Unasur, que la tiene Uruguay, hizo circular una convocatoria a reunión de jefes de Estado de Unasur el próximo lunes 21", dijo Rodríguez a periodistas.

 

La jefa de la diplomacia venezolana señaló que la invitación "está siendo promovida" por Argentina, a cuyo gobierno agradeció, pero no detalló en qué país se llevaría a cabo el encuentro.

 

"Estamos aquí completamente dispuestos a ir a esa reunión" de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), sostuvo Rodríguez, y agregó que dicha cumbre ya había sido propuesta por el gobierno venezolano.

 

El presidente Nicolás Maduro le ha dicho a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, que "en cualquier ámbito nosotros estamos dispuestos a reunirnos, en el ámbito bilateral y en el ámbito regional", expresó la canciller.

 

Asimismo, resaltó que los mecanismos regionales "estén funcionando para crear las condiciones de un diálogo bilateral" entre Santos y Maduro.

 

Unasur y la secretaría pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), en cabeza de Ecuador, impulsan esa cita, sobre la cual conversaron el pasado sabado en Quito Rodríguez y su homóloga colombiana, María Angela Holguín, sin que hubieran concretado una fecha para un encuentro. 

 

Las relaciones entre Colombia y Venezuela se encuentran en crisis desde el pasado 19 de agosto, cuando Maduro oredenó cerrar amplios sectores de la convulsa frontera binacional, de 2.219 km.

 

Esto, en respuesta a un ataque contra militares venezolanos que realizaban una ooperación anticontrabanado, el cual atribuyó a paramilitares colombianos, que según el mandatario han permeado la sociedad venezolana con el propósito de desestabilizarla.

 

De acuerdo con el gobernante socialista, la medida -que incluye el estado de excepción en 13 municipios donde fueron restringidos algunos derechos civiles- también apunta a frenar el contrabando de extracción, que vincula con una aguda escasez de productos básicos.

 

Tras el cierre de los pasos limítrofes, las autoridades venezolanas deportaron a más de 1.500 colombianos indocumentados, cuyas casas, en algunos casos, fueron marcadas y demolidas o no se les permitió sacar sus pertenencias.

 

Otros 20.000 colombianos han retornado a su país por temor a ser expulsados, según datos de las Naciones Unidas.

Noticias
Recomendadas