21 mar 2014 , 08:26

Padres de niña ecuatoriana muerta en frontera mexicana buscan explicación

Se presume que la niña de 12 años se suicidó en un albergue de la frontera antes de entrar a EE.UU.

Los padres de Jocelyn Nohemí Álvarez Quillay, una niña ecuatoriana de 12 años que se presume se suicidó en un albergue de la frontera mexicana antes de poder entrar en Estados Unidos, intentan hallar una explicación a esta tragedia a través de las autoridades consulares de su país.

 

José Álvarez y Martha Violeta Quillay, que viven en Estados Unidos, se enteraron de la muerte de su hija a través de los medios de comunicación de Ciudad Juárez y mediante el Consulado de Ecuador en Monterrey, que es el más cercano al lugar donde ocurrieron los hechos, por lo que se han puesto en contacto con el Consulado de su país en Nueva York porque quieren saber qué fue lo que le sucedió.

 

"Los padres han pedido discreción sobre el caso", dijo hoy Jorge López Amaya, cónsul general de Ecuador en Nueva York, quien confirmó que esa dependencia se encuentra en constante comunicación con los padres de la niña para apoyarles en el proceso.

 

De acuerdo a los medios mexicanos, la identidad de la niña se ha podido confirmar por una serie de fotografías, documentos y artículos mostrados por los familiares de la pequeña a las autoridades consulares ecuatorianas en Nueva York.

 

Yoselín Nohemí Álvarez Qillay salió de su casa en la provincia ecuatoriana de Cañar el 4 de febrero y murió 35 días después, el 11 de marzo, en una casa hogar a la que había sido llevada en Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua, junto a la frontera con Estados Unidos, según medios de prensa de la zona.

 

Fuentes autorizadas citadas por dichos medios informaron que todos los indicios apuntan a que la menor se suicidó dentro del baño de la Casa Hogar Esperanza, donde había sido llevada después de que el supuesto "pollero" (traficante) con el que iba a cruzar la frontera de Estados Unidos fuera arrestado en esa ciudad.

 

El Diario de Juárez, que cita informes de las autoridades mexicanas, aseguró que el mismo 11 de marzo se encontró el cadáver de la niña colgado en un tubo dentro de un baño del albergue.

 

El caso está siendo llevado coordinadamente entre varios consulados de Ecuador tanto en México como en Estados Unidos, a los que acudieron los padres para pedir una investigación del caso.

 

Alguien que pudiera aportar alguna clave es el presunto "pollero", identificado por los medios mexicanos como Domingo Ferman Uves, quien fue liberado por las autoridades de Juárez y ahora es buscado para ser interrogado en relación a este caso.

 

La cónsul de Ecuador en Washington, Janina Smith, declaró que pese a las campañas que ha emprendido su Gobierno para evitar este tipo de escenarios, la desesperación de los indocumentados por reunir a sus familias los lleva a tomar decisiones como esta.

 

"Es muy difícil querer ser juez en estos casos, porque no se puede saber el nivel de desesperación de alguien por tener a una familia junta", aseguró la diplomática.

 

"Tienen que haber estado desesperados para arriesgar a esa criatura, pero en realidad no sabemos si fue así o cómo fue el caso", agregó.

 

La representante de Ecuador mencionó que en muchas ocasiones las familias indocumentadas son engañadas por los "polleros" que aprovechan la desesperación de su condición migratoria para ofrecerles un servicio.

 

"Estos grupos abusan de la vulnerabilidad de estas personas", agregó. "Se han lanzado campañas para hacer conciencia y evitar caer en estas redes".

 

Smith afirmó que ésta es la primera vez que tiene constancia de que sucede un caso de estas características.

 

Se da la circunstancia de que los menores de edad, una vez en Estados Unidos, aunque hayan llegado sin papeles, pueden acceder al programa de Acción Diferida para los Llegados durante la Infancia (DACA, por su sigla en inglés).

 

A diferencia de los ecuatorianos que emigraron a España a partir de la década de 1990, muchos de los que residen en Estados Unidos "son de tercera y hasta cuarta generación", explicó la cónsul.

 

De la comunidad ecuatoriana en Estados Unidos destacan los comerciantes, empresarios, artistas plásticos, estudiantes y académicos, según datos sobre la migración ecuatoriana.

 

Datos recientes del Centro de Estudios Latinoamericanos, Caribeños y Latinos del City University of New York, en Estados Unidos residen unas 610.000 personas de origen ecuatoriano.

 

Esa cifra se divide en unos 190.000 nacidos en Estados Unidos y unos 420.000 nacidos Ecuador. El 60,5 % de la población ecuatoriana en Estados Unidos vive en los estados de Nueva York y Nueva Jersey. 

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