15 sep 2013 , 02:07

Siria: lo que viene después del pacto en Ginebra

El país sirio debe entregar, en una semana, una lista detallada del armamento químico que posee.

Han sido días excepcionales en las orillas del lago de Ginebra. Muchos pensaban que la apresurada reunión de esta semana entre el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, y su homólogo ruso, Sergei Lavrov, estaba destinada al fracaso, pero después de horas de discusiones arrojó un plan detallado para la eliminación de las armas químicas de Siria. Ahora sabemos que se trataba de una idea que se ha estado cocinando a fuego lento por un año o más.

Después de desecharla el lunes pasado en Londres, por considerar que nunca iba a funcionar, Kerry ahora se presenta como su campeón. Desde el jueves por la noche los vemos a él y a Lavrov ahondar en los detalles junto a sus numerosos equipos de expertos, incluso visitaron al enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Lakhdar Brahimi, y al ex secretario general de la organización, Kofi Annan.

 

Siria tiene sólo una semana para entregar una lista detallada de todo el armamento químico que posee, que deberá ser destruido para mediados de 2014. ¿Y si Siria no cumple? Entonces corresponderá al Consejo de Seguridad imponer medidas, de acuerdo al Capítulo VII de la Carta de la ONUEso podría implicar el uso de la fuerza, aunque no sea el caso necesariamente.

 

Kerry dijo que las medidas de la ONU serían "acordes" con la violación cometida por Siria. Pero también dejó claro que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no ha descartado el uso unilateral de la fuerza.

 

Tras su encuentro en Ginebra, ambos diplomáticos se agradecieron mutuamente de manera efusiva. Lavrov dijo que Kerry dejó atrás "la retórica irrelevante". Al igual que su homólogo estadounidense, habló de la posibilidad de que esta iniciativa audaz, pero limitada, pueda traducirse en algo más grande: en una conferencia internacional de paz para tratar de poner fin al largo tormento sirio.

 

Y así, después de 36 horas de diplomacia de alto riesgo, el trato estaba hecho y Kerry salió a correr por el lago.

 

Con la ayuda de Vladimir Putin, Barack Obama ha dado un paso atrás desde el borde del abismo. Los eventos dieron lugar a un desenlace poco probable que tal vez signifique una pequeña esperanza para Siria.

 

 

Noticias
Recomendadas