Inicia proceso para localizar cuerpos de periodistas

Organismos de cooperación internacional, como la Cruz Roja, y la Iglesia ecuatoriana iniciarán proceso de localización y repatriación de los cuerpos de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, periodistas y conductor de diario El Comercio, secuestrados en la frontera norte de Ecuador con Colombia, el 26 de marzo de 2018, y declarados oficialmente muertos este 13 de abril de 2018.

En un comunicado, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó haber recibido la solicitud, tanto de las autoridades ecuatorianas y colombianas como de las familias y del grupo liderado por 'Guacho', para facilitar una posible operación de recuperación de los restos mortales de los tres cuerpos.

"El CICR lamenta profundamente que estas personas hayan perdido la vida. Expresamos nuestras más profundas condolencias a las familias, al pueblo de Ecuador y al gremio periodístico", señaló Philippe Guinand, jefe de la delegación Regional del CICR que cubre Perú, Bolivia y Ecuador. 

El CICR se puso a disposición de las partes para iniciar las acciones encaminadas a facilitar la recuperación humanitaria de los tres ciudadanos ecuatorianos. "Entendemos el interés de los medios de comunicación sobre este tema, pero al mismo tiempo llamamos a su comprensión sobre la necesidad de respetar el dolor y el derecho a la privacidad de las familias, así como la naturaleza confidencial de gran parte de la información que manejamos en este tipo de operaciones", agregó.

En su intervención, el presidente de la República, Lenín Moreno, anunció esta coordinación, como parte de las siete acciones adoptadas por el Consejo de Seguridad Pública del Estado (Cosepe). Esta información fue replicada la tarde de este viernes a través de la cuenta de la Cancillería de Ecuador.

El primer mandatario lo señaló luego de confirmar la muerte del equipo periodístico, que se dio 12 horas después del plazo que otorgó para que los secuestradores entreguen una prueba de vida de los ecuatorianos.

El caso es el primero de esta magnitud registrado en el país y ha conmocionado al periodismo nacional e internacional. Se atribuye el secuestro a un grupo de disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), liderados por alias 'Guacho'.