12 oct 2017 , 10:11

Toachi Pilatón aún no concluye y cumplirá 10 años de inicio de construcción

La obra, administrada en su momento por brasileños, chinos y rusos, está paralizada.

La hidroeléctrica Toachi Pilatón, uno de los megaproyectos emblemáticos del gobierno anterior, cumplirá en enero 10 años de la colocación de la primera piedra, y aún está sin terminar.

 

En aquella época, el expresidente Rafael Correa; su ministro de Electricidad, Alecksey Mosquera; y el prefecto de Pichincha, Gustavo Baroja, comentaron que la obra estaría lista en 2012. 

 

Esta fecha se aplazó y actualmente la obra está paralizada. En el transcurso de estos años, Toachi Pilatón ha estado envuelta en escándalos de corrupción, denuncias de maltrato a los trabajadores, incumplimientos y retrasos. 

 

La hidroeléctrica ha pasado por tres administraciones: brasileña, china y rusa. 

 

En un inicio, se adjudicó la obra a la constructora Odebrecht hasta la expulsión de la misma en 2008. Paralizada hasta 2010, la edificación de Toachi-Pilatón pasó a manos de la empresa China CWE, y el montaje electromecánico se encargó a la compañía rusa Inter Rao, que inició los trabajos en 2011. 

 

De acuerdo con investigaciones, Odebrecht habría pagado $1 millón al exministro Mosquera para obtener el contrato y apresurar el primer desembolso, delito por el que ahora Mosquera está detenido, luego de que el delator español Rodrigo Tacla Durán corroborara ese pago. 

 

Por su parte, la empresa china CWE recibió observaciones por parte de la Contraloría General del Estado debido a incumplimientos salariales con los empleados. Tras las revelaciones de los Panama Papers, el Servicio de Rentas Internas (SRI) determinó que CWE evadió impuestos y también fue mencionada por el delator brasileño de Odebtrecht, José Santos, entre las cuatro empresas chinas que habrían pagado sobornos a autoridades ecuatorianas para conseguir contratos.

 

Y en cuanto a la empresa rusa, Correa le acusó de incumpliento por lo que finalizó unilateralmente el contrato. Inter RAO rechazó estas acusaciones y responsabilizó de los retrasos al Gobierno por no entregar a tiempo el financiamiento. 

 

Según autoridades, la obra que está ubicada entre las provincias de Pichincha, Santo Domingo y Cotopaxi, tiene una avance del 94,9% y contempla una inversión total de $508 millones, además de la generación de 254 megawatios de potencia.  

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