El GIR entrena un equipo de rescate de alta montaña

Andreína Laines

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Realizar rescates de alta montaña exige preparación y seguridad. Por ello, seis miembros del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía Nacional pasan por un exigente proceso de preparación para especializarse en este tipo de operaciones.

Hasta los nevados, uno de los principales atractivos del país, llegan miles de turistas lo que aumenta el riesgo de accidentes. Por ello los rescatistas deben estar preparados para atravesar grandes formaciones de hielo, que para los montañistas se pueden convertir en una trampa.

Cuando una persona cae a una de las grietas que se forman en los nevados, los miembros especializados del GIR deben proceder a su rescate. Para hacer ese trabajo se requiere de al menos nueve personas que luego de estabilizar a la persona y armar un complejo mecanismo de poleas y cuerdas empieza la extracción que se hace en tres estaciones, elevándolo hasta a 20 metros de altura.

Marcelo Segovia guía una operación en el volcán Cayambe. Él señala que estas técnicas se usan dependiendo de la geografía de los glaciares. En esta ocasión el rescate tomó cuatro horas de trabajo y la tarea se cumplió con éxito

Seis alumnos de preparan en rescates de alta montaña con la guia de dos expertos del GIR especializados en Francia. Con ellos serán 24 los miembros del grupo especialistas en este tipo de operaciones.

Uno de ellos es Alex Avilés quien sabe que se enfrenta a situaciones muy duras, pero que -a criterio de él- siempre dejan recompensas. “Ver los cuerpos es muy doloroso y luego bajarlos y entregarlos a los familiares es increíble por verles satisfechos de tener los cuerpos de sus seres queridos”, dijo. 

Además de esa recompensa, la montaña ofrece sorpresas que deleitan a quienes van hasta ella para trabajar en un rescate o solo para visitarla.