11 jun 2014 , 03:11

El Juncal sigue los pasos de Renato Ibarra y Édison Méndez en Brasil

Ecuavisa recogió los relatos de los familiares de estos jugadores que representan al país.

En el Juncal, comunidad afrodescendiente del Valle del Chota en la provincia de Imbabura, todo está listo para el inicio del Mundial Brasil 2014. Con días de anticipación, los sistemas de televisión satelital fueron instalados para seguir minuto a minuto la participación de la selección de Ecuador en su tercer mundial.

 

En este lugar todos piensan seguirle la pista a Renato Ibarra, jugador local que ahora representa a la tricolor en Brasil. Su padre, René Ibarra, asegura que vivirá con emoción el primer Mundial que juega su hijo.

 

“Yo tenía ese sueño de verle a mi hijo que llegue a participar en un Mundial, a ser convocado”, comenta René.

 

Recuerda además que el ahora jugador del Vitesse de Holanda, desde muy niño soñaba con ser futbolista y llegar a una cita ecuménica. “Terminó la escuela, quisimos ponerle a estudiar al colegio, él no quiso saber nada, entonces dijo que la profesión de él, lo que quería ser es futbolista”.

 

A pocos metros del puente de El Juncal, vive Carmelina, madre de Édison Méndez, junto a su hija Sonia. En su casa un gran cuadro de 'Quinito' adorna la sala. 

 

Sonia todavía recuerdo cuando su hermano jugaba sin zapatos bajo el puente: “Como bien saben aquí es la cuna de campeones, entonces todos los que inician se inician bajo el puente”. La hermana del volante tricolor espera que este anote otro memorable gol como en el Mundial de 2002. 

 

Doña Carmelina, la madre del más experimentado seleccionado, en cambio, desde su tierra natal le envía bendiciones.

 

Bajo el puente, jugando incluso sin calzado en la cancha de tierra donde también jugaron sus ídolos, se encuentran varios niños que sueñan con seguir los pasos de estos jugadores. 

 

“Cuando yo sea grande quiero ser como Renato Ibarra”. “Cuando yo sea grande quiero se como Fidel Martínez”. “Cuando yo sea grande quiero ser como Jefferson Montero”: dicen tres pequeños que juegan con una pelota su deporte preferido. 

 

Es el ambiente que a pocos días del inicio del Mundial se siente a las orillas del río Chota.

 

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