22 ago 2015 , 08:00

Razones biológicas por las que es difícil olvidar a un ex

Las hormonas dopamina y oxitocina tienen gran influencia en el cuerpo, tras una ruptura.

¿A quién no le han 'roto' el corazón? Las desilusiones amorosas pueden lograr que una persona pierda el sueño y el apetito, además de que sienta molestias en el cuerpo.

 

¿Por qué sucede esto? La explicación se reduce a que el amor actúa como una droga y usted reacciona ante la pérdida de su dosis. 

 

Según Emilio Ambrosio, catedrático de Psicobiología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), explica que el amor logra se adictiva en principio y tiene su reflejo en el cerebro. “El enamoramiento, especialmente en las fases iniciales, genera comportamientos que recuerdan mucho a las conductas observadas en las personas adictas a las drogas”.

 

¿Cómo sucede? Pues bien, cuando se está enamorado el cuerpo genera la hormona del placer y la hormona del apego: la dopamina y la oxitocina respectivamente. Dichas neuronas actúan en regiones cerebrales asociadas con el placer, que no es otra cosa que el sistema neuronal del reforzamiento.

 

Según un estudio publicado en la revista PLUS ONE, el amor logra un efecto similar al de los analgésicos, ya que activa zonas cerebrales que reducen el dolor.

 

Cuando se termina una relación la segregación de estas hormonas para y el cerebro transforma esta reacción química en tristeza y síntomas de abstinencia, como ansiedad, obsesión e incluso dolor físico, al igual que las personas fármaco dependientes. 

 

En un experimento realizado a 10 mujeres y 5 hombres de Nueva York que acababan de terminar con sus parejas, se les practicó resonancias magnéticas funcionales  para observar qué áreas cerebrales se les activaban cuando veían fotos de sus antiguas 'almas gemelas'.

 

Durante los cuestionarios previos, todos ellos mostraron un alto grado de obsesión, reconociendo que pasaban más del 85% del día pensando en sus exparejas. También manifestaron falta de control en sus emociones, que incluían llamadas fuera de lugar, emails, súplicas de reconciliación, llantos desconsolados y recurrencia al alcohol.

 

Las imágenes cerebrales de los participantes revelaron que estas actitudes sucedían porque se activaron áreas relacionadas con la adicción a la cocaína, según el estudio publicado por la revista Journal of Neurophysiology.

 

No hay diferencia entre si se es hombre o mujer. “Hombres y mujeres tienen un sistema neuronal de reforzamiento igual. Se enamoran igual y sufren los embates del desamor de la misma forma, aunque sientan esos momentos de un modo ligeramente diferente”, destacó Ambrosio. 

 

¿Cuánto tarda en pasar el dolor? Pues, según los científicos puede variar entre los 3 y los 18 meses, todo depende del individuo. Si la pena no se marcha, podría deberse más a factores puramente emocionales que biológicos. 

 

No se puede quedar como amigos

 

La neuróloga Lucy Brown y la antropóloga Helen Fisher dan una serie de consejos para superar estas rupturas, que parece que ni el cerebro ni el corazón quieren aceptar.

 

- Elimine los emails, las cartas y los mensajes de esa persona.

 

- Nada de llamadas ni cartas. Evite cualquier tipo de contacto. Hasta que no lo olvide no podrá ser su amigo.

 

- Manténgase ocupado. Salir y estar activo es fundamental para el cerebro.

 

- Pruebe nuevas experiencias. La novedad estimula la liberación de dopamina, lo que le hará sentirse más optimista.

 

- Haga ejercicio. La actividad aeróbica también libera dopamina y serotonina, que le ayudarán a calmarse.

 

- El tiempo es su aliado. Imágenes de resonancia magnética han demostrado que cuanto más tiempo pasa tras la ruptura, la región del cerebro vinculada con los sentimientos de apego muestra una menor actividad. Con el tiempo, el apego se desvanece.

 

- Sonría y no se rinda. Si pasa el tiempo y sigue en este estado de duelo, puede que necesite la ayuda de un psicólogo, pero no tire la toalla. Un día se dará cuenta en que ya no piensa en esa persona y se sentirá liberado.

 

Noticias
Recomendadas