04 jun 2015 , 08:06

¿Puede un grupo de ratas entrenadas salvar miles de vidas al año?

Gracias a su excelente olfato y su bajo peso, las HeroRats pueden localizar los explosivos

El ser humano nunca ha sentido simpatía por las ratas, tildándolas de animales molestos, sucios y culpables de la propagación de enfermedades graves y epidemias.

 

Sin embargo su mala fama pronto podría cambiar, ya que APOPO, una ONG Belga ha estado entrenando a estos inteligentes animales para llevar a cabo una peligrosa misión que podría cambiar el mundo.

 

Conoce HeroRATS, el escuadrón de ratas educadas para detectar bombas y minas terrestres que está salvando la vida de miles de personas en todo el mundo.

 

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Fabricar una mina antipersona cuesta menos de 3 dólares americanos, mientras que desactivar una tiene un coste aproximado de 1000 dólares, eso es porque un humano tarda unas 25 horas en desminar de forma efectiva un espacio de apenas 200 metros cuadrados. Las ratas detectoras de bombas pueden realizar este trabajo en apenas 20 minutos.

 

 

¿Puede un grupo de ratas entrenadas salvar miles de vidas al año?

 

Según los datos recogidos en 2013, cada día se producen 9 muertes en el mundo relacionadas con la explosión de una mina terrestre. Este terrorífico artefacto de guerra está diseñado para detonar con apenas 5 kilogramos de presión. El peso medio de estos roedores es de apenas 1,5 kilogramos, por lo que su presión no hace estallar la mina.

 

¿Puede un grupo de ratas entrenadas salvar miles de vidas al año?

 

Gracias a su excelente olfato y su bajo peso, las HeroRats pueden localizar los explosivos sin peligro. Una vez que dan con un artefacto, avisan su compañero humano, un especialista en desactivación de explosivos que manipulará la mina y la destruirá.

 

 

Desde que este programa comenzase en 1997, ninguno de estos pequeños héroes han caído en acto de servicio. El único peligro que corren es la posibilidad de padecer algún tipo de cáncer de piel debido a la exposición solar. Sin embargo y para evitar que haya ningún tipo de problema, los agentes aplican protector solar en la piel de sus compañeros.

 

Cuando las ratas detectoras de bombas envejecen y dejan de prestar servicio, son llevadas a un refugio en el que son cuidadas y alimentadas hasta el fin de sus días.

 

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