Autocine en Quito, entretenimiento para evadir la pandemia

La pandemia del coronavirus ha golpeado a todo el mundo, incluido Ecuador. El riesgo al contagio del COVID-19 lo ha cambiado todo: desde nuestra forma de vestir hasta cómo divertirse, como, por ejemplo, ir al cine. 

 

 

Pero volvernos a acercar a la maravilla del séptimo arte, de una forma diferente, no es solo un sueño. Pronto será una realidad. Nos referimos a un autocine. Sí, aquello que veíamos precisamente en las películas se concretará en Quito.

 

Se trata de Soul Autocine, ubicado en la Pradera Mega Plaza, en la avenida de la República, entre Eloy Alfaro y la Pradera, en el centro norte de la capital. 

 

“La idea de crearlo nace de las ganas de crear espacios de exhibición de cine, fotografía, ilustración, música y otras artes en espacios no convencionales para públicos que exigen experiencias diferentes”, manifestó Diego Narváez, director del autocine. 

 

“Desde el 2013, que hicimos nuestras primeras temporadas, fuimos los pioneros. De lo que hemos investigado y de todo el círculo de trabajo de exhibición cinematográfica con distribuidores y festivales, no ha habido otros autocines en el país”, destacó Narváez. 

 

Antes trabajaron con una pantalla inflable y proyección; ahora, “estamos asociados con otros gestores y otras empresas que tienen sus equipos, como las pantallas LED, para poder también dar funciones en la mañana y en nuevos formatos”. 

 

El tamaño de la pantalla que usará Soul Autocine, esta temporada, es de 12 x 6 metros, de bastante resolución y calidad, mencionó el director. El lugar acogerá hasta 50 vehículos.

 

¿Qué películas disfrutará el público? Los largometrajes van desde estrenos hasta clásicos del cine. Por supuesto, también hay cabida para los filmes nacionales, además de opciones familiares y para niños. Habrá películas de festivales o de directores que quieran preestrenar sus proyectos en el autocine.

 

Pero estas no son las únicas opciones: para esta temporada, se adaptarán los formatos de autoconciertos, autocirco, autoteatro y autocomedia para que el público disfrute de estos espectáculos desde la comodidad y seguridad de sus autos, mientras vivimos en época de pandemia por el coronavirus. 

 

Las entradas para las películas costarán 15 dólares por carro; en cada auto pueden estar hasta 5 personas. Para conciertos, comedias, etc., el valor oscilará entre 20 y 25 dólares por vehículo.

 

De seguro, usted se está preguntando por las medidas de cuidado, pues nuestra forma de divertirnos ha sido trastocada por ese virus invisible. “Se aplicará un plan de contingencia, el cual permitirá a los asistentes descender de los vehículos únicamente para el uso de los baños y una vez que hayan descendido, se realizará un protocolo de bioseguridad con el que los asistentes podrán entrar a los baños de uno en uno y se mantienen las reglas de distanciamiento social”, explicó el director del autocine. 

 

Con el semáforo de riesgo de contagio de COVID-19 en amarillo en Quito, Soul Autocine atenderá de miércoles a sábado. Cuando cambie el color a verde, podrá ser hasta más tarde y también los domingos. 

 

¿Habrá pronto una opción en Guayaquil? La respuesta es sí. Desde el 19 de julio de 2020, arrancará el autocine en el centro comercial policentro; las funciones se realizarán todos los domingos a partir de las 18H00.

 

Se hará en el parqueadero junto a la Avenida del Periodista, donde hay capacidad para 100 autos. Allí, a través de pantalla gigante, se proyectarán películas clásicas de los años ochenta y noventa. El límite de ocupantes por carro es de cuatro personas.

 

Para acceder a las entradas de cada fecha, la semana previa a cada función los clientes deben canjearlas en la boletería presentando facturas de compras de los locales del centro comercial. El autocine de ese centro comercial se dará en las siguientes fechas: 19 de julio, 26 de julio, 2 de agosto y 9 de agosto.

 

En cuanto a Quito, estaba previsto que las funciones de Soul Autocine arranquen el sábado 27 de junio de 2020, pero según indicaron en un comunicado, “por motivos técnicos de fuerza mayor ajena a nosotros y velando siempre por su seguridad, hemos aplazado nuestra primera función y fecha de apertura”.

 

“Estuvimos conversando con los organismos de control en el sitio y ellos estuvieron revisando un poco a detalle todo lo que estamos haciendo para regulaciones en el tema de pandemia. Esperamos que una vez que se hizo el chequeo el fin de semana, poder anunciar que todo está normal y podemos seguir con las funciones como está previsto”, contó Narváez a ecuavisa.com

 

Para conocer esto y estar al tanto de la cartelera y los horarios, Narváez invitó al público a visitar la web de Soul Autocine, además de las redes sociales como Facebook e Instagram. 

 

Para julio de 2020, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional resolvió cambios en el semáforo amarillo; entre ellos, la apertura de las salas de cine, con máximo el 30% del aforo, según anunció la ministra de Gobierno, María Paula Romo, el martes 30 de junio de 2020. Cabe aclarar que estas variaciones no aplican para la capital de la República.  

 

Historia y presente

 

Los primeros autocines surgieron en 1933 en EE.UU. dentro del auge del culto al carro y a la industria cinematográfica. Consiguieron popularidad en los años 70 y 80; después hubo un declive.

 

Según la agencia EFE, hasta marzo de 2020, siete autocines seguían en funcionamiento en el estado de Florida, mientras que en el conjunto de los Estados Unidos apenas trescientos sobreviven como un guiño al pasado y a la cultura estadounidense de los años treinta.

 

El productor y director de cine Spencer Folmar se propone construir un cine para 500 automóviles y con cinco pantallas en su ciudad natal, Eustis, situada en el centro de Florida. El proyecto contempla dotar a este autocine de una pantalla de 120 pies de altura (más de 36 metros) y batir así un récord mundial.

 

A finales de mayo, un autocine de Madrid estrenó su temporada de verano posconfinamiento al ritmo del mítico musical Grease (Vaselina).

 

De acuerdo con una nota de elespañol.com, publicada en abril, en Alemania las salas con butacas suspendieron la atención, pero las de autocine funcionan. Un ejemplo es el Autokino en Essen. En marzo se vendieron todas las entradas y, a principios de abril, se compraron los 500 boletos disponibles para ver una comedia alemana de 1991.

 

En Colonia, un autocine redujo de 1.000 a 250 la capacidad para vehículos, como medida de seguridad.

 

En Cine 80, uno de los locales que ofrecen este servicio en Daegu, Corea del Sur, pudieron mantenerse abiertos y vieron cómo sus ventas aumentaban el 20%, proyectando películas pasadas como Judy.

 

En Brasil, el autocine de Brasilia acoge solo 150 autos por función y ofrecen 3 funciones diarias. Este existe desde hace 47 años, lo cerraron al principio de la pandemia, pero lo reabrieron a comienzos de abril.