18 ago 2017 , 01:46

Los hermanos de oro aprendieron a declamar antes que a leer

La historia detrás de estos hermanos está plasmada de arte y cultura.

El domingo pasado dos pequeños de Esmeraldas lograron cautivar al público de Ecuador Tiene Talento y sobre todo el corazón de Lila Flores, quien decidió entregarles su botón dorado, la única opción que les permite pasar directamente a las semifinales en vivo. Ellos son Kiano y Yakira, los hermanos Gonzales. 

 

La historia detrás de estos hermanos está plasmada de arte y cultura. Sus padres, Cristina y Jorge, mantienen el Centro de Arte Popular Raíces del Pacífico, en la provincia verde, un espacio dedicado a la poesía y la danza afro y marimba. Según ellos, está en los genes. 

 

“Nos dimos cuenta (que tenían el talento) cuando a nuestro hijo, el mayor, le tocó hacer una exposición en la escuela, ahí vimos que tenía un buen timbre de voz y una buena retentiva para aprender. El papá dijo: ‘no quiero que den las exposiciones como el resto de los niños, quiero que sea diferente’”, comenta Cristina, y por eso decidieron empujarlos a la excelencia: “normalmente pensamos que como los niños son pequeños tienen que aprender poco, pero no, los niños tienen la capacidad de aprender todo lo que quieran”, agrega. 

 

Pero Yakira de apenas 7 años y Kiano de 8 años, empezaron a declamar incluso antes de aprender a leer. Sus papás les grababan las poesías o se las aprendían ellos y se las iban recitando para que se les quede grabada. “Cuando ya aprendieron a leer, empezaron ya a leer sus propias poesías, se lo tiene como un hábito en la casa, todos los días se le dedica 10 o 15 minutos a la lectura”, dice un orgulloso Jorge. 

 

Sin imaginarse que un día estarían en Ecuador Tiene Talento, Cristina solía recitarle a su hija el poema “Me gritaron negra”, de la poeta peruana Victoria Santacruz. “Desde que leí el poema me encantó, porque nos identifica como negros, como afrodescendientes que somos y dice la verdad, todos somos iguales y tenemos los mismos derechos y las mismas obligaciones”. Esta joven madre recuerda que desde ETT5 siempre quiso llevar a sus hijos al programa, pero la oportunidad definitiva se presentó este año y fue aquel poema con el que consiguieron llegar a semifinales. 

 

Ya en la etapa del casting, llegó el trabajo duro según Cristina y Jorge: “En el casting salieron un poquito flojo, y dijimos que no volvería a ser así, si pasamos esta etapa y nos toca con el jurado, tenemos que prepararlos mejor. Ensayábamos en la casa, los dos (padres) hacíamos de jurado, de ahí decidimos hacerles una presentación para el momento en que entraron al escenario, porque escribo poesías también, y quería que sea diferente. Siempre los motivamos para obtener estos resultados”. 

 

Ahora estos dos pequeños se han convertido en los grandes representantes de Esmeraldas en Ecuador Tiene Talento y esperan poder pasar a la GRAN FINAL.

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