13 mar 2014 , 10:17

Exsecretario de Julio Iglesias, plublicará los secretos de alcoba del artista

Toncho fue una pieza clave en la estructura familiar de Iglesias y un confidente discreto y educado.

Fue secretario personal de Julio Iglesias durante 30 años. Hasta que un buen día, en la primavera del 2009, el cantante lo despidió por medio de una intermediaria sin darle mayores explicaciones. Toncho Nava había permanecido callado durante los cinco últimos años, pero en su memoria están todas las aventuras de alcoba de Iglesias, las buenas y las malas, los nombres de las amantes y las infidelidades, las cifras de sus negocios y sus posesiones, en definitiva, los secretos mejor "escondidos".

 

Ahora, ha recibido una oferta para publicar sus memorias. Todavía no se ha hablado de cantidades, pero se supone que la cifra no bajará de los seis ceros. Porque lo que se puede descubrir entre esas páginas no dejará indiferente a nadie.

 

Si el libro publicado por Alfredo Fraile, ex manager de Julio, ya descubre que el artista es un hombre maniático, egoísta, desleal y poco apegado a los afectos, las intimidades de las que es conocedor Nava pueden ir mucho más allá y romper el mito de la "estrella".

 

Sin indemnización

El ex secretario hizo unas fuertes declaraciones en el 2012: "No tenía contrato con él. Siempre trabajé a su lado como un amigo y ahora estoy en la calle... Me ha dejado tirado como una colilla". Le despidió sin indemnización, sin tan siquiera un abrazo, y Toncho tuvo que regresar a España casi con lo puesto.

 

Fueron compañeros de colegio, en el madrileño centro escolar de los Sagrados Corazones, en el que Nava comenzó a jugar al baloncesto, para terminar formando parte del primer equipo del Real Madrid. Llegó a ser titular en 40 partidos de la Selección Española de Basquet y participó en la Olimpiada de México en el 68.

 

Toncho fue una pieza clave en la estructura familiar del cantante y un confidente discreto y educado que se encargó de las casas, los invitados, los hijos y hasta de la madre de Julio Iglesias cuando éste tenía que viajar continuamente. Un amigo íntimo y un trabajador que se entregó totalmente a la familia que le pagaba. Incluso fue quien allanó el camino para que el cantante y los suyos situaran su residencia en República Dominicana, tras abandonar Miami.

Noticias
Recomendadas