13 ago 2014 , 04:15

Las 12 claves para ser un buen periodista, según Alfonso Espinosa de los Monteros

El reconocido periodista parte de sus 47 años de experiencia para transmitir estas claves.

Ser periodista significa un gran y constante compromiso con la sociedad, de informar y hacer llegar al público los últimos sucesos que marcan trascendencia. Para una carrera constantemente amenazada por mafias y grupos de poder, como es el ejemplo de México en donde han muerto más de 80 periodistas a manos del narcotráfico, es necesario apegarse a la humanidad y a lo que es correcto por esencia. 

 

El reconocido presentador de noticias, Alfonso Espinosa de los Monteros, simplifica sus 47 años de trayectoria periodística (una de las más largas de Ecuador), en doce claves para quienes realizan o aspiran realizar esta labor, que más que profesión es un estilo de vida, una búsqueda incesante de la verdad. 

 

1.- El periodista debe tener valores y cultivar principios, crecer desde adentro y proyectar a los demás esos valores y esos principios. El público nos recepta, primero, como personas para acogernos o rechazarnos según sea el caso. Como dice Kapucinsky, el periodista debe ser, primero, una buena persona. Esto significa tener ideales y afán de servir a los demás. Tener dignidad y auto respetarse para los que los demás le respeten. Este factor es básico para lograr credibilidad ante el público. Siempre la gente nos juzga, primero, moralmente.

 

2.- La dignidad, la integridad, la entereza, son valores que se ponen a prueba en la práctica periodística. Son valores que se los cultiva. No se nace con ellos.

 

3.- El periodista debe cultivar y buscar la verdad, como atributo personal y profesional. La verdad es la bandera del buen periodista. Para el efecto debe conocer las leyes y normas que rigen la actividad. 

 

4.- El periodista debe regir sus actividades por las normas de la ética periodística, con parámetros claros. Hay muchas orientaciones al respecto y cada medio de comunicación debe tener un código de ética. Esto nos ayuda a mantener una relación correcta con otros actores de la sociedad y también fortifica nuestra credibilidad.

 

5.- El periodista debe tener vocación. El periodismo no es una profesión fácil, es muy exigente y sacrificada. Solo la vocación nos sostiene en los momentos de cansancio o de debilidad. No es una profesión para hacerse ricos y sus compensaciones están en el respeto que el periodista logra en la sociedad cuando lo lee, lo escucha o lo ve.

 

6.- El periodista es una persona que se cultiva constantemente. Es estudioso por naturaleza. Aunque tengamos una especialización en cuestiones informativas, la cultura del periodista tiene que ser amplia y actualizada. La gente siempre espera mas de nosotros, somos su fuente de conocimiento, aún cuando se nos acercan en la calle. Eso nos obliga a prepararnos todos los días, entender todo lo que está a nuestro alrededor y que se convierte en motivo de noticia. El periodista tiene que alimentarse de conocimientos para procesarlos y emitir ideas inteligentes y bien sustentadas.

 

7.- El periodista debe actualizarse constantemente en las técnicas y herramientas de la actividad, que evolucionan todos los días.

 

8.- El periodista debe aprender a manejar sus tiempos para aprovecharlos de la mejor manera. El tiempo siempre es insuficiente y es algo que si se lo pierde, nunca se lo recupera. Nos referimos a su propio tiempo y al que le impone su trabajo obligándole a respetar los procesos de la actividad informativa y sus rutinas.

 

9.- El periodista tiene que ser disciplinado, no solo para concurrir a su lugar de trabajo o para asumir una cobertura. La disciplina también es importante para cumplir lo que dijimos antes: cultivarse continuamente con lecturas buenas y apropiadas. 

 

10.- El periodista debe cultivar un sentido de equipo para trabajar y producir mejor, dentro de un medio de comunicación. Se requiere desarrollar una causa común sin egoísmos.

 

11.- El periodista debe cuidar su vida particular para que nadie pueda acusarle de nada. El periodista “con rabo de paja” está desacreditado. Hay que defender la imagen de persona correcta hasta en mínimos detalles. Con el tiempo el periodista se convierte en un ejemplo y esa es una responsabilidad muy seria. Estamos ligados al público y éste impone sus condiciones.

 

12.- El periodista representa a un medio de comunicación y debe hacerlo con altura para que la reputación del medio nunca resulte afectada por conductas inapropiadas.

 

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