25 abr 2014 , 10:51

Cuando el trabajo y la familia sí son compatibles

Cuando el trabajo y la familia sí son compatibles

Hubo un momento en que Merideth Gilmor viajaba tanto por cuestiones de trabajo que se despertaba y se olvidaba en qué hotel estaba, o lo que es peor, en qué ciudad.

Gilmor, quien entonces trabajaba como relacionista pública para la marca de moda Cole Haan, pasó un tiempo considerable en Asia, donde la compañía se estaba expandiendo desde hacía cuatro años.

Al final de uno de esos viajes, durante un vuelo de regreso a su casa en Connecticut, Gilmor se dio cuenta de la cruda realidad. Tenía el trabajo que siempre había imaginado tener, tenía éxito, pero no estaría allí para ver a su hijo de 5 años de edad comenzar en el jardín de infancia.

"Amaba mi trabajo, pero amaba más a mi familia", reflexiona Gilmor.

Por eso, decidió renunciar. Entonces, a sus 30 años de edad, dio un aviso de dos meses, terminó algunos grandes proyectos y se fue para abrir su propia compañía de mercadeo y relaciones públicas.

Un mes después, estaba allí para el primer día de su hijo en la escuela.

Un golpe de suerte le sonrió después de su renuncia. En Cole Haan había trabajado con la estrella del tenis Maria Sharapova y ahora Sharapova necesitaba a alguien que le hiciera el trabajo de promoción.

Asociar su nueva firma con un nombre tan internacional ayudó sin duda a Gilmor a captar otros atletas, entre ellos varias estrellas profesionales de fútbol americano. Había encontrado una manera de ser mamá y de mantenerse en lo alto de su negocio.

La experiencia de Gilmor destaca un cambio sutil, pero muy real, de cómo los padres ahora dirigen la vida familiar y sus carreras. Muchos países occidentales solían ver el éxito y la crianza de los hijos como esfuerzos separados. Las familias tenían que elegir entre la hora del baño o la sala de juntas.

Sin embargo, cada vez más, los padres de alto nivel profesional están encontrando maneras de equilibrar la vida en casa con una carrera exitosa.

Delegar de manera inteligente

Meredith Gilmor y MAría Sharapova

FUENTE DE LA IMAGEN,CAITLIN SHOCKLEY

 
Pie de foto,

Meredith Gilmor dejó su trabajo para pasar más tiempo con su hijo.
Al día siguiente logró representar a la estrella del tenis María Sharapova,
a la izquierda.

 

Sin duda alguna, cuando los padres tratan de conciliar su paternidad con sus carreras, tienen que hacer una serie de sacrificios, dijo Ellen Kossek , profesora de gestión y directora de investigación del Centro para el Liderazgo en la Universidad de Purdue.

Lo más probable es que dependa de usted concretar y pedir lo que necesita, como por ejemplo una cierta flexibilidad en los viajes o en las horas laborables.

"Para los altos ejecutivos, parte de ello es descubrir cómo usar su máxima energía para realizar un trabajo de alta calidad", dijo Kossek . "¿Cuáles son esas cosas que su empresa cree que hace bien? Dedique la mayor parte de su tiempo a realizar esas actividades y delegue el resto".

Si su empleador actual no valora la necesidad de que un gerente pase tiempo con sus hijos, váyase.

¿Suena exagerado? Considere que pocas personas hoy en día permanecen en un solo lugar en el transcurso de sus carreras. Como existe la posibilidad de que, de todos modos, deba irse en algún momento, hágalo ahora, antes de que su vida en el hogar se vuelva un suplicio.

Incluso aunque esto afecte a su salario o posición, trabajar en una empresa que sea flexible con las necesidades de una familia significa una mejor oportunidad de éxito a largo plazo.

La buena noticia es que existen compañías más amigables con las familias. Northern Trust Bank, con sede en Chicago, permite a los empleados tener horarios flexibles, incluso para algunos altos ejecutivos. Aplican prácticas como por ejemplo trabajar desde casa un día a la semana.

Los fabricantes de bocadillos Kraft Foods de Estados Unidos, permiten que algunos empleados ajusten su semana laboral a cuatro días de 10 horas.

La influencia se expande

Pero no sólo los empleados se benefician de estos cambios. Estas reformas también ayudan a las empresas y quizás sea la razón por la cual estas prácticas se están extendiendo lentamente en algunas industrias.

Por ejemplo, la cadena estadounidense de supermercados Spartan Stores en Michigan se dio cuenta de que los empleados a los que se les dio una mayor flexibilidad de horario para que pudieran pasar tiempo con sus familias, eran más colaboradores, seguían los procedimientos de seguridad más estrechamente y estaban más dedicados a la empresa.

Esto es algo que ya es bien conocido por los empleadores en los países escandinavos y del norte de Europa, donde las empresas tienen más probabilidades de dar cabida a las necesidades de los padres, según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, con sede en París.

Pero es mucho más grande la lista de los países que no hacen casi nada para reconocer la necesidad de equilibrar la vida familiar.

Se incluyen los países en desarrollo como Turquía y México, los países asiáticos, como Japón y Corea, y en los países anglosajones: Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos.

Licia Ronzulli

FUENTE DE LA IMAGEN,AFP

 
Pie de foto,

La clave de la conciliación es tener una propuesta clara que ofrecer a sus jefes.

 

"Para aquellos padres profesionales que se encuentran en naciones que no ponen énfasis en la vida familiar, tengan una conversación con su jefe acerca de cómo les gustaría que las cosas cambien", dice Armin Brott , que ha escrito siete libros sobre paternidad.

Romper con la filosofía de la empresa

En primer lugar, tendrá que averiguar si realmente puede manejar su departamento, ejecutar las actividades necesarias o gestionar los viajes de trabajo si labora en un horario más flexible.

Si la respuesta es un no absoluto, averigüe cómo puede recortar sus responsabilidades de gestión antes de acercarse a su jefe para solicitarle un entorno de trabajo flexible o diferente.

De esa manera tendrá un plan en marcha para que su control sobre los empleados o clientes no se vea disminuido, simplemente porque todos los martes hay que cortar antes de tiempo para que usted pueda cenar con su familia.

La clave es tener un plan de gestión ya dispuesto tanto para su tiempo como de sus responsabilidades en el trabajo antes de pedir cualquier tipo de cambio a los supervisores.

Ese podría ser el comienzo del mayor desafío de liderazgo de todos, ya que puede dar lugar a algunas conversaciones difíciles. "Es una cuestión de si usted está dispuesto a tomar el riesgo de romper con la filosofía de la empresa", dijo Brott .

"Es difícil ser realmente eficiente, tanto en la crianza como en el trabajo sin plantearse que hay que aprender formas novedosas de hacer lo mismo".

Después de que Gilmor dejó su trabajo para pasar más tiempo con su hijo, se dio cuenta de que había estado perdiendo algunas alegrías simples.

Como su propio empleador, ahora puede organizar su tiempo para asegurarse de estar en la parada de autobús cada mañana mientras sigue respondiendo a las necesidades de sus clientes.

Por ejemplo, recientemente Gilmor respondió una llamada de un periodista en busca de una entrevista con Sharapova mientras llevaba a su hijo a la clase de karate, algo que no podría haber hecho hace cuatro años.

La lección para los gerentes en el mundo empresarial: encuentre la manera de equilibrar su papel como jefe y como padre antes de que esos dos mundos se vuelvan difíciles de controlar.

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