Los colegios son blancos vulnerables para el tráfico y consumo de drogas

Dos menores de un colegio de Guayaquil quedaron casi inconscientes por haber consumido alguna droga. Lo más lamentable es que no son los únicos casos.

Las jóvenes de 15 años, alumnas de cuarto curso del colegio fiscal Ismael Pérez Pazmiño, ubicado al norte de la urbe, llegaron uniformadas y prácticamente inconscientes a una clínica de la ciudad.

Sus familiares aseguran que las alumnas salieron bien de sus casas y ahora están postradas en un hospital.

Las autoridades del plantel aclaran que, minutos después de finalizar la jornada académica, las menores fueron encontradas por otros alumnos en un parque cercano al establecimiento.

El rector del plantel, Carlos Carrasco, deslinda su responsabilidad. "Yo no me preocuparía, para mí se deben preocupar es los padres", indicó.

No es el primer caso. A inicios del año lectivo dos menores de edad, uno de 11 años y otro de 15 fueron identificados como vendedores de drogas, los menores no fueron retirados del plantel.

Carrasco argumenta que es difícil sancionar a este tipo de alumnos, ya que el Código de la Niñez y Adolescencia los protege.

Por los altos costos de hospitalización las dos menores de 15 años fueron llevadas de la clínica al Hospital del Niño en Guayaquil.

Este martes estarán los resultados de los exámenes que determinen qué sustancia colapsó a las jóvenes. El caso ya fue denunciado a la Policía Judicial.