04 may 2012 , 11:00

Se realizó audiencia en caso de lesbianas que desean inscribir a niña

El juez Cuarto de Garantías Penales, Vicente Altamirano, celebró este viernes una audiencia en el caso de dos lesbianas que quieren registrar a la hija de una de ellas con el apellido de ambas, a lo que se opone el Registro Civil, mientras que partidarios de ambos lados se manifestaron frente al juzgado.

El juez Cuarto de Garantías Penales, Vicente Altamirano, celebró este viernes una audiencia en el caso de dos lesbianas que quieren registrar a la hija de una de ellas con el apellido de ambas, a lo que se opone el Registro Civil, mientras que partidarios de ambos lados se manifestaron frente al juzgado.

La audiencia, que duró cerca de dos horas, terminó sin que el magistrado emitiera un fallo, pero la abogada Carla Patiño, de la Defensoría del Pueblo, que apoya a las dos mujeres, señaló tras la sesión que espera que haya una resolución la próxima semana.

"Estamos felices y estamos esperando una respuesta muy buena a favor nuestro y para ella", señaló en referencia a la niña Nicola Rothon, una de las madres de Satya, quien la dio a luz hace cuatro meses tras un tratamiento de inseminación artificial.

Si bien la Constitución ecuatoriana, aprobada en 2008, "reconoce la familia en sus diversos tipos", la normativa del Registro Civil, de 1978, tan sólo permite que los recién nacidos sean inscritos con los apellidos de un hombre y de una mujer, o con los de la madre soltera.

Por este motivo, Patiño explicó que pidieron una acción de protección que permita registrar a la niña "con el nombre de sus dos madres".

Por su parte, el Registro Civil expuso en un comunicado que "no existe en la ley ecuatoriana la doble afiliación materna o paterna", y que en el caso de ausencia del padre "la madre puede inscribir la niña con su apellido".

"El Registro Civil no puede salirse del marco legal vigente, por el contrario, está obligado a respetarlo", destacó el comunicado.

Grupos a favor y en contra
El caso ha generado una gran expectación en Ecuador y a las afueras de los juzgados se congregaron manifestantes de ambos lados, por lo que el juez decidió que la audiencia fuera privada, en lugar de pública.

Los que se oponían al registro llevaban carteles como "En Ecuador tenemos claros los valores", "No al imperialismo extranjero de agendas homosexuales" y "Por salud mental quiero lo natural", al tiempo que gritaban consignas como "Satya tiene papá" o "Hombre y mujer, principio natural".

Isabel María Salazar, de la Red Nacional Vida y Familia, explicó que entregaron 3.000 firmas al juez para que la niña no sea inscrita en el Registro Civil con el nombre de las dos mujeres, que son inglesas y residen desde hace cinco años en Ecuador.

Salazar, de 42 años y quien afirmó que "sobre todo es ama de casa y madre", dijo que acudió al juzgado a defender "los derechos de la niña y el respeto a la ley ecuatoriana".

"¿Por qué quitarle a esta niña el derecho de saber que es hija de un varón?", se preguntó.

También acudieron simpatizantes de Helen Bicknell y Rothon, las madres de Satya, que encendieron velas de colores y convirtieron la entrada al juzgado en una fiesta, en la que sonaban tambores y flautas, y la gente bailaba.

Gritaban eslóganes como "Fuerza, fuerza, fuerza, familia diversa", "No son religiosos son antiderechos" o el clásico "Chucha (forma popular con la que se conoce el miembro de la mujer en Ecuador) con chucha, ésta es nuestra lucha".

María Paula Romo, asambleísta del grupo Movimiento Ruptura 25, destacó que el caso de Satya "pone a prueba al Estado y a los funcionarios públicos para mirar si comprenden la Constitución", porque la Carta Magna está por encima de otras normativas o leyes, argumentó.

"Si el juez comprende la Constitución ordenará el registro de la niña", enfatizó.

Para Romo, éste podría ser un caso de discriminación hacia las dos madres por ser mujer o por ser lesbianas, ya que si la niña hubiera nacido igual por inseminación artificial, pero en el seno de una familia heterosexual, el Registro Civil no habría puesto impedimentos para inscribirla.

Efraín Soria, representante de la Fundación Equidad y Género, instó a los ecuatorianos y a grupos de homosexuales a acudir hasta el juzgado "a defender la Constitución" y el derecho de la niña a "tener su familia, y esa familia está constituida con dos madres".

A su juicio, es absurdo que no se reconozca eso, porque aunque la niña no sea inscrita "igualmente va a ser educada por dos madres".

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