30 ago 2014 , 09:38

Dulcería 'La Palma' un siglo con nosotros

Desde las 6 de la mañana, cuando todavía las calles no están pobladas, La Palma abre sus puertas y después de una hora, la dulcería y cafetería más antigua de Guayaquil atiende a sus clientes en el centro de la ciudad Escobedo 1310 entre Vélez y Luque.

Desde las 6 de la mañana, cuando todavía las calles no están pobladas, La Palma abre sus puertas y después de una hora, la dulcería y cafetería más antigua de Guayaquil atiende a sus clientes en el centro de la ciudad Escobedo 1310 entre Vélez y Luque.

La gente degusta sus alimentos mientras conversa con familiares o amigos y se sienten como en casa, tomando chocolate. Aún ellos acostumbran llevar pedidos como los borrachitos, que son bizcochos húmedos, las tartaletas y los pastelillos que están siempre servidos en la vitrina. Otro de los productos muy populares en enero es la Rosca de Reyes.

Cuando nació La Palma, desde hace más de 100 años, se llamaba La Luna y fue fundada por Florentino Cabanas en las calles Luque y Pichincha. Después fue comprada por Martin Costa, el maestro pastelero que Florentino trajo para la dulcería. Luego de sobrevivir a un incendio, el local volvió a abrirse en la fábrica, ubicada donde funciona actualmente. Varias generaciones de la familia Costa expandieron el negocio hasta Urdesa y lo mantienen hasta hoy. En su sitio web se relata que por sus mesas han pasado artistas, presidentes y hasta el Che Guevara cuando estuvo en Guayaquil.

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