06 abr 2017 , 10:57

Estadios de Manabí y Esmeraldas aún presentan secuelas por sismo de 2016

Tres escenarios deportivos resultaron afectados de acuerdo a la FEF.

Sin víctimas que lamentar, pero muchos minutos de angustias y desesperación vividos en el estadio Reales Tamarindos de Portoviejo durante el terremoto del sábado 16 de abril de 2016. Sucedió antes del encuentro entre la Liga manaba y Colón por la Serie B.

 

El cotejo estaba pactado para las 19:30. A las 18:58, hora en que se produjo el sismo de magnitud 7.8, los jugadores de ambos equipos estaban realizando labor de calentamiento.

 

“Se escuchaban los gritos (de las personas), yo estaba en el vestuario, todo se puso oscuro. Parecía que el estadio se venía abajo”, recordó el argentino Juan Urquiza, director técnico de Liga de Portoviejo al momento del siniestro.

 

El Reales Tamarindos fue uno de los tres estadios que resultó afectado por el siniestro. El Jocay de Manta y el Folke Anderson de Esmeraldas también presentaron daños en su estructura.

 

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José Vinueza, titular de la Comisión de Seguridad de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), reveló en su informe que el escenario deportivo de Esmeraldas fue el que sufrió más daño. Luminarias caídas y paredes cuarteadas se evidenciaron durante el recorrido que efectuó la autoridad, cuatro días después del terremoto.

 

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Ha transcurrido un año del terremoto y los escenarios deportivos se encuentran en proceso de reconstrucción. En el Jocay, estaba previsto que los trabajos inicien el lunes 13 de marzo del presente año tras la firma del convenio entre José Delgado, presidente de Delfín, y Carlos Villacís, titular de la FEF.

 

Javier Macías, representante de la Liga Deportiva Cantonal de Manta también estuvo presente en la suscripción del acuerdo.

 

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En medio de las firmas y compromisos lo cierto es que los trabajos no iniciaron en la fecha programada. Ante esto, Javier Macías explica que un representante de la empresa a la que se adjudicó la obra, Rasconsa, le había indicado que no han recibido el anticipo de la FEF. Por esto no han podido empezar con las reparaciones.

 

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Macías aclara que la negociación con la empresa constructora la hizo directamente la FEF por lo que estarán pendientes de que el máximo organismo cumpla con el pago para que inicien los trabajos. Hasta el viernes 31 de marzo el anticipo no se había cancelado.

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