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La Cancillería expresó su "rechazo y disgusto" por las palabras de embajador de Argentina.
La condecoración “Manuela Sáenz” a la exmandataria argentina, Cristina Fernández, genera fricciones diplomáticas. La Cancillería ecuatoriana rechazó las declaraciones del embajador de Argentina en Ecuador, Luis Juez, quien se mostró en contra del reconocimiento a la expresidenta de su país.
La Cancillería expresó su "rechazo y disgusto" por las palabras del diplomático, quien fue llamado para que explique su postura. El embajador Juez, duro crítico del kirchnerismo, cuestionó la calidad moral de la ex jefa de Estado para recibir el homenaje. Lo hizo a medios argentinos. “La expresidenta no reúne los requisitos, una cosa es una condecoración, otra es un obsequio. Para una condecoración tiene que tener determinadas condiciones. Yo no tengo esa impresión porque la he combatido, la he denunciado, porque he puesto en evidencia la corrupción sistémica del kirchnerismo en la república Argentina”.
Para evitar un incidente diplomático, Juez aclaró que no cuestiona a la Asamblea ecuatoriana, ni a su presidenta Gabriela Rivedeneira. “Yo no opino sobre las autoridades ecuatorianas, ni sobre la Asamblea, no me corresponde hacerlo. Yo opino sobre una ciudadana argentina que se llama Cristina Fernández, que fue presidenta de los argentinos, que tuvo un terrible honor, pero gran parte de lo que dice es mentira”.
El embajador de Argentina no se pronunciará a los medios ecuatorianos.
Según el ministerio de Relaciones Exteriores de Ecuador, las aseveraciones del embajador "no se condicen con la consideración que debe guardar hacia el país y sus autoridades. No es aceptable la afirmación del representante diplomático de que los ecuatorianos estamos equivocados respecto del prototipo de la mujer argentina, puesto que no le compete a él determinarlo".
También sostuvo que “la Asamblea Nacional del Ecuador tiene la potestad y el derecho de imponer condecoraciones a quien considere. Su decisión, por lo tanto, no puede ser criticada por un agente diplomático extranjero”.
La condecoración a la exmandataria argentina ha generado críticas y rechazo de varias voces femeninas y legisladores de oposición. La expresidenta argentina enfrenta indagaciones penales en su país por delitos de corrupción. Un juez congeló sus bienes y en octubre deberá presentarse a declarar.
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