Josué verá caer los muros de Jérico

Dios encaminará a Josué hacia la victoria como parte de su promesa a su pueblo y previo a la batalla Josué recibe una visita especial, a quien termina por ofrecer su obediencia, en un nuevo capítulo de La Tierra Prometida.

Los soldados hebreos, comandados por Josué, mantenían sitiado el reino de Jericó con interminables rondas. La orden de Dios era clara: atacar al séptimo día derribando sus murallas de piedra.

La marcha de los soldados de Dios angustió a los reyes del imperio porque temían un ataque inesperado. Este sentimiento hizo que la estrategia de Josué diera frutos. 

Josué 6:20  “Entonces el pueblo gritó, y los sacerdotes tocaron las bocinas; y aconteció que cuando el pueblo hubo oído el sonido de la bocina, gritó con gran vocerío, y el muro se derrumbó. El pueblo subió luego a la ciudad, cada uno derecho hacia adelante, y la tomaron”.

En este capítulo, la fe y la voluntad fueron los factores determinantes que permitieron la conquista de Jérico.