Estudiantes cuencanos de 15 y 16 años construyeron un auto electrónico bioamigable

Estudiantes del primer año de bachillerato del colegio Alemán de Cuenca construyeron un auto eléctrico, elaborado con tecnología ecuatoriana y alemana. Este diseño tomó siete de producción a once jóvenes entre 15 y 16 años, quienes durante el año lectivo desarrollaron el proyecto bajo la dirección del profesor de física Pedro Abad.

“La elaboración ha sido entre 80, 90, 100 horas más o menos de trabajo con los estudiantes, pero nótese que los estudiantes nunca antes han trabajado el hierro”, señala el profesor.

Abad añade que este proyecto se desarrolló tras una visita de intercambio intercultural estudiantil a un centro técnico ecológico en Rabutz, Alemania, desde donde recibieron asesoramiento.

El vehículo no emite gases de escape ni expulsa CO2 por lo que no afecta la capa de ozono. “No contaminamos, también se usa las baterías, una forma que todavía no se aplica pero que en el futuro podría ser una de las principales opciones para los carros”, asegura la estudiante Daniela Delgado.

El vehículo es un prototipo que funciona con cuatro motores eléctricos alimentados por 16 baterías recargables que suman 48 voltios. Tiene cuatro motores que están dentro de cada una las llantas y ofrecen al auto una potencia de seis kilovatios. No tiene caja de cambios ni embrague. Su batería tiene una vida útil de ocho años y una autonomía de 100 kilómetros, es decir, dos horas aproximadamente de recorrido.

Además del auto eléctrico, en esta institución educativa se está creando una suerte de parqueadero con paneles solares para que los carros eléctricos se carguen con esta energía renovable. 

A los jóvenes y a su director de proyecto les gustaría masificar este prototipo de vehículo en el país pero necesitan ayuda económica y del Gobierno. Con 6 mil dólares se hizo este auto ecológico, un proyecto que demuestra que la tecnología y la conciencia social pueden ir de la misma mano.