07 ene 2015 , 02:54

En crisis dueños de parqueaderos aledaños a aeropuerto en Tababela

La baja de tarifas de $25 a $7 por las 24 horas del parqueadero del aeropuerto los ha afectado.

Los dueños de los negocios de parqueaderos en los exteriores del Aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, analizan la posibilidad de cerrar sus puertas. Desde que el aeropuerto bajó sus tarifas de parqueo, de 25 dólares a 7 dólares para estacionar las 24 horas, la situación empeoró para estos estacionamientos cuyos propietarios adquirieron deudas que no pueden pagar.

 

“Tuvimos que despedir a dos compañeros, estamos trabajando con dos choferes, el horario es un poco más forzado, se baja el sueldo”, comenta Eduardo Vélez, trabajador de uno de los estacionamientos en crisis.

 

Son seis negocios los que buscan opciones para no quebrar, la mayoría adquirió furgonetas para recoger pasajeros, ahora no tienen cómo pagarlos. Los únicos que quedan son los dueños de los terrenos, quienes alquilaban tuvieron que cerrar.

 

La competencia entre los parqueaderos los lleva incluso a dar otro tipo de servicio, en uno de ellos por ejemplo, no solo se guardan los vehículos sino que también se da servicio de cambio de aceite. “Hacemos lavado exprés, hacemos la pintura, enderezada, también hacemos el cambio de aceite, tenemos convenio con algunas empresas por ejemplo si el señor cliente desea en su ausencia que le realice un ABC de frenos”, indica Raúl Cumba. 

 

Estos parqueaderos cobran 5 dólares las 24 horas, y 0,50 centavos la hora o fracción. Pero desde que el aeropuerto bajó sus tarifas, el panorama en su estacionamiento cambió, ahora luce lleno. Como un éxito lo califica Luis Galárraga, vocero de Quiport: “Vemos que la afluencia de vehículos en el parqueadero del aeropuerto es bastante alta, bastante elevada y eso obviamente a nosotros darnos cuenta de que fue una medida acertada el haber establecido este nuevo esquema tarifario”. 

 

La buena atención al cliente y los servicios complementarios se han convertido en el arma principal para la competencia de quienes tienen sus negocios en la vía a Tababela, ellos luchan por sobrevivir ante la crisis que afrontan.

 

 

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