09 dic 2014 , 02:39

Joven con discapacidad denuncia rechazo de universidad en Quito

Joaquín Wappenstein tilda de discriminatorio que le hayan negado el ingreso.

A través de una carta, un joven con discapacidad denuncia haber sido discriminado por una universidad privada al negarle el ingreso.

 

En mayo de este año, Joaquín Wappenstein, quien tiene una discapacidad intelectual a causa de la epilepsia que padece, aplicó para ingresar a la Universidad San Francisco de Quito como alumno no regular y tomar cinco materias, es decir sin el afán de culminar una carrera. Sin embargo, su solicitud fue negada por el Comité Universitario. 

 

Joaco como le conocen sus amigos, considera que esta decisión es discriminatoria: “Diciéndome que por la discapacidad que tengo, no iba a poder hacer ciertas cosas y eso iba a herir mi autoestima. No creo que es correcto ya que todos los seres humanos tenemos derecho a estudiar”. 

 

A través de una carta escrita con la ayuda de sus familiares, Joaco expresó su rechazo a la decisión de las autoridades universitarias.

 

Daniel Wappenstein, padre de Jaoquín, lamenta la situación y considera que la decisión de la universidad es ilegal, por lo que pide la intervención de las autoridades de Educación Superior. “En primera instancia sí es responsabilidad, no solo de la San Francisco, sino de todas las  universidades del Ecuador, el tener esa apertura y capacidad de recibir a estudiantes con diferencias”, comenta. 

 

Las autoridades de la universidad por su parte afirman que los familiares de Joaquín no entregaron la documentación necesaria para la admisión, incluidos los informes médicos actualizados para conocer su estado de salud. 

 

Diego Gacela, director de Admisiones, asegura que la decisión fue basada en los informes médicos de 2012, con los que se determinó que Joaquín tiene problemas de aprendizaje severos: “La epilepsia no es el problema, no fue una de las razones por la cual la universidad negó la admisión, la universidad negó la admisión por la situación que los informes declaraban sobre la fragilidad de su situación personal”. 

 

Carlos Montúfar, vicerrector de la universidad añade que la institución es inclusiva y que actualmente estudian cerca de 200 personas con discapacidad. También indica que el caso de Joaquín es particular, pero que están abiertos a revisar nuevamente la solicitud de admisión.  

 

“Presenta la información actualizada de cómo está este joven Joaquín y nosotros como universidad, el departamento de Admisiones y el Comité revalúa la situación”, manifestó Montúfar. 

 

La carta de Joaquín fue enviada a autoridades y a los medios de comunicación, aunque se popularizó a través del las redes sociales. Con ella el joven su familia quieren sentar un precedente para que exista una mayor inclusión de las personas con discapacidad en el ámbito educativo.  

 

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