Poca afluencia de buses en primer día de revisión vehicular en Guayaquil

En este primer día de revisión vehicular que realiza la Agencia de Tránsito Municipal, se registró poca afluencia de buses urbanos. Los propietarios de las unidades se encuentran arreglando los automotores para poder llevarlos a inspeccionar.

Roberto Mora es uno de los primeros choferes de la transportación pública, que acudió a las dependencias en la vía Guayaquil-Daule, para la revisión de su bus intercantonal que cubre la ruta desde Playas hacia el Puerto Principal.

Carrocería, llantas y frenos en buen estado, fueron los principales puntos tomados en cuenta por el conductor para estar seguro de pasar el examen que duró 45 minutos. “Estoy en contacto con el mantenimiento porque es un auto público que viaja de Posorja a Playas, estos carros deben estar 'al pelo'”, comenta Mora.

En este proceso, según datos de la Agencia Nacional de Tránsito, se deben revisar 4.000 buses, 12.000 taxis y 2.000 expresos escolares.

Fernando Navas, director de Transporte de la Agencia Municipal, detalló las causas por las que un bus no podría pasar la revisión: “Los que no pasarían son los buses que están repletos de calcomanías con luces de Neón, con mal estado de asientos, graffitis y chocados”.

Aspectos confirmados por los usuarios, quienes cuentan en qué situación están las unidades urbanas. “Hay asientos que tienen puntas, los niños se van dañando los uniformes”, señala María Estrada.

Para aprobrar la revisión vehicular, las cooperativas de transporte arreglan sus unidades: “Más de unos 5.000 dólares cuestan los arreglos de cada vehículo, como ve ese carro siquiera cuesta de unos 8.000 a 10.000 dólares la arreglada”, comenta Luis Villavicencio, dueño de un bus. 

Un panorama muy diferente se aprecia en el gremio de taxistas, quienes acuden normalmente al proceso de revisión en las dependencias ubicadas en la avenida 25 de julio, en el sur de la urbe.