11 jul 2014 , 03:53

260 adolescentes han sido rescatados de fiestas clandestinas en Guayas

La madrugada de hoy la Policía realizó un operativo en una vivienda donde funcionaban estas fiestas.

260 adolescentes han sido rescatados de fiestas clandestinas en casas y locales de diversión en Guayas durante este mes. Expertos explican que es un problema en el que la solución implica acciones de las familias, autoridades y grupos de asistencia social.

 

Podría ser considerada como una moda o un nuevo estilo de diversión de los jóvenes. Son las fiestas clandestinas que se organizan en viviendas o en locales y en algunos casos están involucrados menores de edad, incluso vistiendo sus uniformes de colegio.

 

Esta madrugada, la Policía y la Fiscalía realizaron un operativo en la ciudadela Kennedy, en el norte de Guayaquil. Una vivienda era utilizada como el punto de encuentro de decenas de jóvenes.

 

Según el capitán de Policía, Santiago Quezada, tenían la denuncia de que ahí había menores y se consumía alcohol: “Aquí se ha convertido esta casa residencial, prácticamente, en que todos los jueves existen los bailes. Jóvenes, adolescentes que vienen a divertirse acá”.

 

En este caso dos adultos fueron retenidos, mientras que los asistentes de la fiesta salieron corriendo sin que la Policía pueda detenerlos.

 

Según la Dirección de Policía Especializada en Niños y Adolescentes, Dinapen, en lo que va de julio, en Guayas se han rescatado a 260 menores de estos sitios.

 

“Tenemos que darnos cuenta que ellos están en una situación de riesgo, son muy vulnerables ante un mayor de edad que le pueda dar drogas, alcohol y esto podría conllevar a problemas más grandes, inclusive violaciones”, explicó el teniente Miguel Ángel Andrade.

 

Para los expertos, el comportamiento de estos jóvenes se da por rupturas en el núcleo de una familia tradicional o por la falta de espacios para expresar sentimientos y emociones. 

 

“El sector juvenil es uno de los sectores más vulnerables, realmente no se le toma la atención necesaria, hay que pensarla la juventud y las universidades también tienen que responder en ese sentido con estudios especializados de juventud que nos permitan una comprensión mayor”, indica el sociólogo César Garcés.

 

El control a este tipo de reuniones corresponde a la Intendencia, las comisarías y la Dinapen.

 

Noticias
Recomendadas