Juan Francisco Sanguña lleva 50 años haciendo el papel de Jesucristo

''Cargo esta cruz pesada, pero al cargar se me hace liviana porque me lleva él'', así lo manifiesta Juan Francisco Sanguña, quien lleva 50 años haciendo el papel de Jesucristo en la procesión del Viernes Santo.

A sus 65 años dice no estar cansado y muestra siempre una sonrisa. Él recuerda como la película 'La Pasión y muerte de Cristo' lo inspiró. ''Unimos el grupo la juventud, que eramos jovencitos y lo hicimos. Les dije a los muchachos hagámoslo y ya son 50 años que cargo mi cruz''.

Su humilde casa es también una muestra de su fe, en cajones de madera y maletas guarda los trajes con los que se vistieron los primeros 12 amigos que iniciaron la tradición y otras decenas más que se han usado año tras año. Las paredes están adornadas con insignias e imágenes, todas conmemorativas de las procesiones en las que ahora participan entre 500 y 600 personas.

Él asegura que cargará la cruz mientras tenga vida, y aunque ve que la juventud no es tan entusiasta, espera que su hijo y uno de sus nietos sigan la tradición.

Juan Francisco Sanguña dedica parte de su vida a representar a Jesucristo y es su fe la que ha ayudado a construir una tradición en la que ahora participa toda una comunidad.