Víctimas de biopolímeros denuncian graves daños

Los biopolímeros se promocionan con fines estéticos a bajo costo y en lugares no autorizados. El uso de esta sustancia ya ha provocado muertes, principalmente de mujeres que acuden a centros clandestinos para aplicárselos. 

En el 2010, Soraya Guerrero, buscaba aumentar el volumen de sus labios por lo que acudió a un cirujano plástico que le ofreció mejorar la imagen de esa parte del rostro administrándole un cósmetico por 300 dólares. 

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Soraya aceptó la oferta y ocho años después descubrió que le inyectaron biopolímero, por lo que esta semana tuvieron que extraerle esa sustancia.

Pero los especialistas dicen que Soraya tuvo suerte porque los biopolímeros son sustancias químicas derivadas del petróleo perjudiciales para el cuerpo humano, que como consecuencia las víctimas han pasado por dolores, operaciones, amputación de miembros y hasta la muerte. 

El doctor Luis Pérez asegura que en su consultorio recibe hasta 4 pacientes por día que tienen biopolimero en su cuerpo. Ese fue el caso de Mayber Arroyo a quien en un lugar clandestino le inyectaron biopolímero en sus glúteos, a través de una de persona que no tenía certificaciones médicas. Ella estuvo al borde de la muerte.

Pero ni Soraya ni Mayber pudieron denunciar a quienes las afectaron, entre otras razones porque este delito no está tipificado. En la Asamblea ya se analiza un proyecto en el que se sancione a quienes ofrecen este tipo de productos y más aún a quienes pueden causar la muerte por aplicarlos.

Quienes incurran en este delito podrían enfrentar de 10 a 13 años de prisión por suministrar biopolímeros. Esto se incluiría en el Código de la Salud que está próximo a presentarse en el pleno del legislativo.