De enero a junio ingresaron más de 70 mil venezolanos a Ecuador

El ingreso masivo de venezolanos al Ecuador no se detiene. Los migrantes afrontan duras condiciones mientras definen su futuro.

El frío intenso de 7 grados en Quito los acompaña, cada noche y madrugada, a un promedio de 150 venezolanos en la terminal terrestre de Carcelén, norte de Quito.

Ni siquiera las cobijas apaciguan el viento que golpea sobre los rostros de los más pequeños que duermen en los parqueaderos.

En Quito va amaneciendo y con esa luz surge una nueva esperanza para el venezolano, que espera recaudar 16 dólares para comprar un pasaje de bus que lo lleve hasta Huaquillas y luego cruzar a Perú y otros destinos.

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Mildre Coba viene desde Cúcuta en Colombia, dice que su travesía ha sido muy larga más aún cuando viaja con sus dos hijos pequeños, están enfermos y cansados, por tanta caminata y falta de medicinas.

Y mientras los adultos pasan la angustia de un mañana incierto, los niños viven el momento con la inocencia que los caracteriza.

Muchos venezolanos consiguen el dinero para el pasaje de bus y seguir su travesía, mientras otros deciden quedarse en el Ecuador. La cantidad de ingresos migratorios aumenta constantemente, según el  ministerio del Interior.

De enero a junio de este año ingresaron 453.930 mil venezolanos y salieron  382.628 mil, es decir 71.302 se quedaron en el Ecuador.

Edison Primera es uno de ellos, perteneció a las filas policiales en Venzuela, ahora vende empanadas en el norte de Quito. Edison vinó a Ecuador con su esposa , dos hijos y ahora espera la llegada de tíos y primos. 

Esta es la situación de los venezolanos que con la colaboración de manos amigas buscan establecerse en países que les garantice bienestar para sus familias.